Se conoció que la propietaria del inmueble había acogido, en el mes de abril del presente año, a García Pino con quien había acordado un pago de 60 mil pesos por el arriendo de una habitación en la casa localizada en el barrio Villa Adela en el municipio de Soledad, Atlántico.

 El arrendador cumplió con el pago los dos primeros meses. Sin embargo, los dos siguientes los incumplió y fue por eso que el sábado a las 9 de la noche, luego de regresar de la iglesia a la cual asistía, Olga Esther le cobró el dinero que le adeudaba.

 En respuesta a su acción el ama de casa fue asesinada por su inquilino de dos puñaladas: una a la altura del cuello y otra en la región axilar izquierda.

 Botello Angarita fue trasladada hasta la Clínica Adela de Char, donde los médicos les informaron a sus familiares que el ama de casa había llegado sin signos vitales. 

Carlos Vides Botello, hijo de la víctima, discutió con el homicida de su madre minutos antes de los hechos. “Cuando mi mamá le cobró los dos meses de arriendo, ese hombre intentó agredirla y yo me interpuse. El tipo sacó un cuchillo que tenía guardado en uno de los bolsillos del pantalón y estuvo a punto de herirme. Como pude tomé un palo de escoba con el que logré pegarle. Luego, al no verlo, pensé que se había ido y para cuando me di cuenta que estaba aún en la casa ya había atacado a mi madre” explicó el hijo de la víctima.

 En una rápida reacción el presunto asesino fue capturado por la Policía y dejado a disposición de las autoridades competentes.