Sobre las 5 de la mañana de este viernes detonó en Bogotá un artefacto explosivo que, según revelaron las autoridades, estaría fabricado artesanalmente.
El explosivo fue puesto frente a una sede del banco de Bogotá en la calle 40 con carrera 19 en la localidad de Teusaquillo y según los reportes, la detonación de este viernes no dejó víctimas mortales ni heridos, aunque sí daños materiales a la entidad bancaria.
Otras explosiones
A esta detonación se suma la del pasado 6 de febrero en el sector de La Macarena, donde la Policía activó de manera controlada dos artefactos.
Otro hecho de terror se presentó días después frente a la sede política de Opción Ciudadana, dejando 32 viviendas afectadas. Un hecho más se registró en Kennedy el pasado 11 de febrero, donde fue accionado un artefacto frente a un local comercial, y como si fuera poco otro estalló en un parqueadero del occidente de la capital y dejó seis heridos.
La Policía se pronuncia
Ante esta ola de acciones terroristas el general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional, aseguró que todos serían elaborados por un mismo grupo y consideró que podría tratarse de células de la guerrilla del Eln. En ese mismo sentido manifestó que lo que se ha querido con estos hechos es llamar la atención de la sociedad y las autoridades.
El oficial señaló que tanto este nuevo explosivo como el del sector de La Macarena, “guardan similitud en su forma y en su propósito, además en su activación y tal vez buscan generar propaganda y desconcierto”.
Por su parte, Jorge Restrepo, analista de conflictos armados y de la violencia del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), señaló que este tipo de atentados provendría de grupos de delincuencia común dedicados al microtráfico o la extorsión, aunque no descartó del todo que pudiera tratarse de células guerrilleras, ya que “ese problema ya lo vivió Bogotá”.
Según Restrepo, lo que hacen esos grupos delictivos es realizar este tipo de atentados para causar temor en la sociedad y ganar “reputación” y tener “éxito” en sus extorsiones.
“Cada vez que va a haber una oleada de extorsión hay ese tipo de atentados. Entonces explota una serie de bombas como esas y empiezan a buscar cobranzas”, señaló Restrepo, haciendo hincapié en la necesidad de estar alerta.
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