Gracias a las fuertes denuncias realizadas por las víctimas de estas mujeres, se logró en un operativo que duró casi seis meses dar con las responsables de 150 hurtos a vehículos y 80 a residencias en los últimos meses.
Yeraldin de 24 años de edad y linda de 20, fue como se identificaron a estas hermanas que se hacían pasar en algunas ocasiones como mujeres maltratadas por sus esposos desesperadas por huir, en otras como adineradas jovencitas rumberas con ansias de alguna aventura nocturna.
Lo denunciado por los transportadores de la localidad de Kennedy y Bosa fue que 'Las Gatubelas' los abordaban personalmente o por teléfono para solicitar sus servicios de acarreos, argumentando que necesitaban en tiempo récord realizar un trasteo ya que su supuesto marido las perseguía y maltrataba y era indispensable escapar.
En vista de dicha solicitud los conductores aceptaban la cita por muy bajo costo y en ocasiones hasta de forma gratuita solo por ayudar a la víctima de violencia intrafamiliar, lo cierto es que cuando llegaban los conductores a realizar el “trasteo” se encontraban con que la mujer desdichada con la que hablaron minutos antes, era ahora una delincuente que en compañía de un hombre y armas de fuego los despojaba de sus vehículos de trabajo.
Entre tanto, las oriundas del barrio Gustavo Restrepo, en la localidad de Rafael Uribe Uribe, descubrieron que podían hacer uso de sus atributos físicos y osadía para colarse en las fiestas a las que acuden los jóvenes de los más altos estratos de Bogotá, para aprovecharse del estado en el que la mayoría se encuentran en dichos eventos y hurtarles sus pertenencias.
Las mujeres se acercaban a los jóvenes empresarios asegurándoles tener las sustancias perfectas para que las horas de rumba y posterior celebración privada en sus apartamentos se sintieran de forma más intensa.
De este modo Yeraldin y Lina lograron hurtar más de 80 apartamentos en las localidades de Usaquén, Suba y Engativá drogando y enredando a estos hombres quienes por las ansias de tener festejo descomunal accedían a llevarlas a sus hogares y consumir las sustancias alucinógenas.
Ahora gracias a la exhaustiva investigación, la Policía pudo dar con la ubicación de estas mujeres en el sur de la capital, quienes fueron llevadas ante un juez de garantías para que respondieran por los delitos de concierto para delinquir, hurto agravado y porte ilegal de armas, tras esto fueron dictadas con medida de aseguramiento en centro carcelario por su evidente peligrosidad.
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