RESUMEN AGENCIAS

El presidente Juan Manuel Santos defendió ayer el acuerdo al que llegaron el Gobierno y las Farc para iniciar un proceso de desminado en el país, el mandatario aseguró que quienes critican este avance son ‘irracionales’ y que no quieren que Colombia alcance la paz.

“¿Cómo van a protestar porque se comienza a desminar?, se va a demorar mucho porque es muy dispendioso. Cuesta más tener el país minado, en vidas y dinero”, cuestionó el jefe de Estado en el programa Agenda Colombia.

El mandatario aseguró también que el gesto de las Farc responde al objetivo de desescalar la guerra, y se suma a otros anuncios como el cese unilateral que declaró la insurgencia o la decisión de no reclutar a menores de 17 años en sus filas.

“Las minas tienen un costo enorme, no solo para militares: también para civiles. Más de 11 mil víctimas desde 1990 (…). Imagine poder decir que en 2025 Colombia está libre de minas, ese es un paso muy importante”, concluyó el Presidente.

Sin embargo, advirtió que “la guerrilla está debilitada, pero no derrotada”, por lo que consideró este paso como un avance para alcanzar la paz.

No habrá alto al fuego

Ante la posibilidad de que miembros de las Farc trabajen conjuntamente con el Gobierno en la ejecución del desminado, el ministro consejero para el postconflicto, general (r) Óscar Naranjo, aclaró que la medida no implicará un cese bilateral del fuego en las regiones en las que sean ejecutadas estas acciones.

De acuerdo con Óscar Naranjo, si bien participarán en el proceso guerrilleros sin uniforme y sin armas, esto no conllevará a una tregua entre las partes, sino que se les suspenderá la orden de captura, tal como ha ocurrido con los miembros del secretariado de las Farc que integran la delegación de negociadores en Cuba.

“Para nada significa que haya cese bilateral en esas zonas, lo que significa es que hay zonas del país donde se reducirá la violencia de manera notable porque la participación de las Farc, el acompañamiento internacional, y el Ejército, ponen un paréntesis a la guerra”, dijo Naranjo.

“Las minas antipersonal no solamente producen lesiones fatales, también destruyen procesos comunitarios, por lo tanto se trata de poner en marcha procesos de descontaminación de comunidades (…); no puede subestimarse que por primera vez en Colombia, dos adversarios confrontados en el terreno se pongan de acuerdo para mitigar ese daño”, concluyó el General (r).

EL DESMINADO

Sobre el proceso de desminado, el general (r) Naranjo explicó que esta es una medida de desescalamiento que operará de manera puntual con ejercicios piloto que tendrán un alto impacto en las zonas seleccionadas por una mesa técnica entre las partes en La Habana.

Dichas zonas serán priorizadas de acuerdo con los estudios no técnicos, en los que se incluirá la información entregada por la insurgencia. Por ahora, Naranjo asegura que este acuerdo se unirá con el megaplan de desminado del Gobierno, donde ya se registran unos 668 municipios que necesitan intervención para ser descontaminados.