En el preacuerdo, Sepúlveda aceptó ser responsable de los delitos de acceso abusivo a un sistema informático, uso de software malicioso agravado, concierto para delinquir agravado y violación de datos personales agravado.
"El fin justifica los medios": hacker
Al comienzo de la diligencia este viernes, el hacker pidió perdón por las actividades ilegales, asegurando que cometió “el peor error de mi vida: unir mi trabajo y mi afinidad política”.
Con una voz pausada, sin temblores, el Sepúlveda aseguró que él lideraba la mayor central de propaganda negra contra el presidente Juan Manuel Santos, y que el alcance de sus acciones pudo traer consecuencias nefastas y ahora teme por su vida.
“Hace 11 meses y 5 días fui capturado en mi oficina, desde donde funcionaba el mayor centro de espionaje contra el proceso de paz y la central de propaganda negra de la campaña presidencial del candidato opositor. Muchos han hablado de mi historia, pero esta es la primera vez que hablo en una audiencia y deseo contarles lo que aún nadie me ha preguntado”, anotó el hacker.
Sepúlveda dijo que toda su vida la ha dedicado a la tecnología, con la que logró salir adelante, “a mis 18 años conocí por primera vez la política, recuerdo que pocos meses antes se había acabado la zona de distensión con el grupo terrorista de las Farc, mi familia había recibido varias amenazas de muerte por parte de ellos y se veía un nuevo camino, pensé que todo era mejor”
Y contó que solo hasta los 21 años tuvo la oportunidad de trabajar por primera vez en política. “Fue lo mejor para mi, trabajar para la persona que tanto admiraba y respetaba, se creó un nuevo partido político con el cual me sentía plenamente identificado. Con el paso del tiempo, mi carrera profesional fue dando grandes pasos, pero la afinidad por la política se afianzaba, con tan mala suerte que me radicalicé, me convertí en lo que tanto odié, en un radical empedernido”.
Sin embargo, todas estas estrategias lo llevaron a convertirse en lo que siempre quiso, un colaborador de la patria: “pasaron los años y mi experiencia profesional aumentaba, con tan buena suerte que mi afinidad política hacia parte de mi trabajo, fui asesor en temas de seguridad informática y estrategia política en medios digitales en las campañas presidenciales y regionales más importantes de América Central y Sur América”.
Pero a Sepúlveda no le bastó lo logrado y terminó traicionándose a él mismo: “Mi trabajo con la fuerza pública fue muy corto, informal y muy productivo, ayudé en varios casos importantes, lo hice con la mejor intención y el mayor amor a mi patria, lastimosamente cometí el peor error de mi vida. Debo decir tristemente que tuve mis argumentos para hacer lo que hice, fueron exactamente iguales a los que usan quienes han cometido crímenes atroces, 'el fin justifica los medios' y 'por amor a la patria'".
“Al unir mi trabajo y mi afinidad política, me convertí en un paria de la patria, afecté el honor y la lealtad de los miembros de nuestro Ejército y Policía Nacional, todas las acciones en las que participé para luchar contra el terrorismo, fueron heridas de muerte cuando me involucré en la campaña presidencial del año 2014, debido a las acciones que estaba realizando y las que faltaron por realizar contra el proceso de paz, pude desencadenar una guerra más fuerte y atroz que la que está viviendo actualmente nuestro país”.
“A los que me tildan de loco les pido que asuman las consecuencias”
Por último, Sepúlveda aseguró que las personas que lo contrataron, cuyos nombres están en poder de la Fiscalía General, le manifestaron la noche que recuperó la libertad que se fuera del país con su familia.
Y lo que más le duele es el daño causado a su familia, “en estos momentos estoy afrontado una pena privativa de la libertad, probablemente pasará un buen tiempo antes de ver a mis hijos y rencontrarme con ellos, abrazarlos y decirles cuánto los amo, me separé, afecté a mi familia y los lastimé en lo personal y moral”.
“Aquí estoy, con la frente en alto, poniendo la cara a todo este asunto, a este gran problema, luego de vivir rodeado de tecnología, ahora sólo cuento con un radio y un teléfono público, no me importa, aquí sigo firme, sigo adelante, aunque me tilden de loco, mentiroso, megalómano y toda clase de improperios, yo sé quién soy y qué quiero”, resaltó.
Igual aprovechó para contestarle al senador y expresidente Álvaro Uribe, quien en una ocasión lo tildó de loco, por decir que él estaba detrás de sus labores. “A las personas que en grandes declaraciones de prensa dicen que estoy loco, que tengo problemas mentales y otras cosas más, no me resta sino decirles que asuman las consecuencias de sus actos, eso estoy haciendo yo, aquí estoy, aceptando mis errores y pagando por ellos”.
Aseguró que ha sido víctima de cuatro atentados y existe una lista de amenazas que no para de crecer. También afirmó que quienes lo contrataron le pidieron salir del país, “cuando tuve una noche de libertad al mes y medio de ser capturado, lo primero que me dijeron fue que saliera del país, yo les dije que no, que afrontaría esto, misteriosamente, luego de mi recaptura y mi traslado a la picota, las amenazas en mí contra crecieron exponencialmente, tuve cuatro atentados en mi contra, una lista de amenazas reales que no para de crecer, me movilizo con un grupo de entre 40 y 50 personas, grupos tácticos, antiexplosivos y de operaciones especiales, con alimentación restringida por alto riesgo de envenenamiento y con medidas extremas de seguridad”.
“Ahora me dicen loco, tan loco y enfermo mental que están haciendo lo posible por callarme y asesinarme, pero ¿saben algo?, ya es demasiado tarde, afortunadamente para mi y desafortunadamente para ustedes, he contado muchísimas cosas y seguiré haciéndolo, yo soy un hombre, yo no tengo necesidad de "declararme inocente" y luego huir del país, así como lo están haciendo algunos de los que antes yo "admiraba" y con la misma afinidad política que tenía, los mismos que me dijeron que no habría lugar en el mundo donde me pueda esconder porque me encontrarán y acabarán con mi vida”.
Y finalizó: “ahora este 'enfermo mental' les dice que sean hombres y afronten todo, la verdad es una sola y yo la estoy contando”.
Las bases del preacuerdo
El principal punto de acuerdo fue la colaboración que ha estado brindando Sepúlveda para el desarrollo de las investigaciones y que a la fecha ya tienen en prisión a dos Policías, dos cabos del Ejército y un agente de la Dirección Nacional de Inteligencia, por las “chuzadas” en la Central de Inteligencia del Ejército, conocida como ‘Andrómeda’.
Además de las investigaciones que se adelantan en la actualidad en contra del exasesor espiritual de la campaña del Centro Democrático, Luis Alfonso Hoyos, este fue quien lo contrató y también se conoció un video donde ingresa junto al hacker a un canal de televisión, al parecer para ofrecer información confidencial del proceso de paz.
El otro investigado es el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, por un video de un encuentro que tuvo en la oficina del hacker donde se tocaron algunos temas del proceso de Paz. Aunque Zuluaga ha manifestado que este fue alterado, la Fiscalía confirmó la veracidad del material.
Y por último, David Zuluaga, gerente de la campaña del Centro Democrático, quien fue interrogado hace poco por funcionarios del CTI de la Fiscalía por el supuesto pago de 230 millones de pesos que habría girado a Luis Carlos Sepúlveda, hermano del hacker, al parecer, por los servicios que ofreció para la campaña.
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