Las Farc rechazaron ayer que ante un eventual acuerdo de paz se les apliquen mecanismos de justicia diseñados para “bandas criminales”, declaraciones que se dan en el inicio de un nuevo ciclo de conversaciones en La Habana.

La guerrilla señaló que al tratarse de un proceso de paz para poner fin a un “conflicto interno”, el mecanismo de justicia que se debe aplicar es el Protocolo II de Ginebra, diseñado para casos de “enfrentamiento entre fuerzas armadas del Estado y fuerzas disidentes o grupos armados organizados” que ejercen control sobre una parte del territorio bajo un mando responsable.

“A los delincuentes comunes no se les aplica el Protocolo II de Ginebra, como a los rebeldes no se les puede dar el tratamiento que se ha diseñado para bandas criminales, ni el derecho penal del enemigo”, afirmaron los insurgentes en un comunicado leído a la prensa por el guerrillero Jorge Torres Victoria, alias ‘Pablo Catatumbo’.

Los equipos negociadores del Gobierno y las Farc iniciaron el 35º ciclo de los diálogos de paz en Cuba, centrados en el punto de la reparación de las víctimas, asunto que incluye el delicado tema de la Justicia Transicional, en la que la que las partes no se ponen de acuerdo.

La discusión

Mientras que el Gobierno señala que el resarcimiento de las víctimas debe ir acompañado por penas de privación de la libertad de los principales responsables de delitos graves; la insurgencia defiende una amnistía para los guerrilleros apoyada en la naturaleza política de sus delitos y el derecho a la rebelión.

“Si bien ha habido conductas que pueden ser imputables dentro del esquema de la definición del Protocolo II, lo cierto es que no son las Farc las responsables de esta tragedia iniciada por las élites mezquinas que impusieron el terror para mantener sus privilegios”, precisa el escrito.

En este sentido, la guerrilla recrimina al Gobierno haber extendido en una “opinión pública manipulada”, la idea “electorera y tergiversada de la paz sin impunidad”, que sólo alude a “la guerrilla para someterla, sin mirar para nada a los verdaderos determinadores de la victimización, que son las élites de poder”.

“Refiriéndose al proceso de paz, ha dicho el presidente Santos que la justicia es el problema. Y sí que es un problema de corrupción, de impunidad y degradación moral que arrastra consigo la crisis de credibilidad del régimen en su conjunto”, añadió ayer la guerrilla.

“No se puede hacer borrón y cuenta nueva”

En la VII Cumbre de las Américas en Panamá, el presidente Juan Manuel Santos aclaró que en la mesa de diálogos con las Farc, no se negocia el modelo económico del país, como tampoco una amnistía a esa guerrilla para terminar con el conflicto.

“Faltan los puntos más difíciles en la negociación, el que tiene que ver con Justicia Transicional y con los derechos de las víctimas (…) las Farc tienen que entender que hoy son imposible esas amnistías que se otorgaban hace unos años para terminar estos conflictos”.

Santos explicó los avances en cada punto de la negociación, por lo que consideró que ni la comunidad internacional, ni la legislación nacional accederían a una amnistía, como ocurrió con otros grupos armados en el pasado. “Hoy no sería aceptable hacer borrón y cuenta nueva, pero soy optimista de que vamos a poder llegar a un final”, dijo el Mandatario.