Según cifras que el senador le atribuyó al ministerio de Defensa, el hurto de motos se incrementó en 75%, el hurto a establecimientos comerciales se aumentó en 62%, las lesiones personales se incrementaron en 52%, el hurto a entidades financieras creció en 51%, el hurto a personas se disparó a 50% (más que todo el hurto de celulares). 

Este tipo de delitos fueron los que denunció Rangel quien también señaló que los casos de abuso sexual aumentaron en 47%, el hurto común subió un 47%, el hurto de vehículos un 45%, la violencia intrafamiliar creció el 40% y el hurto a residencias un 16%. 

Según Rangel, las ciudades que presentaron un mayor índice de delitos durante el primer Gobierno de Santos fueron: Villavicencio, Pereira, Armenia, Cali, Neiva, Bello (Antioquia), Bogotá, Ibagué, Palmira y Barranquilla. 

“En consecuencia estas cifras están demostrando que hay un deterioro evidente (de la seguridad) en las ciudades del país, deterioro que lo demuestran tanto las cifras oficiales como las encuestas de percepción”, enfatizó Rangel. 

“Nos dirigimos al Gobierno Nacional para que rectifique estas cifras, para que nos diga si son reales, aunque estas tienen fuente en el ministerio de la Defensa. O en caso contrario, ratifique que estas son las cifras oficiales y reconozca el deterioro, no solamente de la seguridad nacional, sino también de la ciudadana". 

Para Rangel las causas de este deterioro fueron “la ineficacia o la ausencia de las políticas públicas”, así como la ineficiencia de las estrategias de seguridad. 

“Hay un clima generalizado de desestímulo hacía la Fuerza Pública que tiene que ver con estos diálogos de paz, donde el Gobierno está igualando a la Fuerzas Armadas con el terrorismo, a la situación de incertidumbre jurídica en que están tanto las Fuerzas Militares como la Policía Nacional, porque prácticamente el fuero militar y el fuero policial ha desaparecido del país”, puntualizó.