Así lo confirma la muerte del líder comunitario José Jair Cortés, quien fue asesinado en la tarde del pasado martes en dicho municipio, allí donde hace poco más de 15 días también perdieron la vida en extrañas circunstancias seis campesinos en protestas por la erradicación de cultivos ilícitos.
Tras conocerse los hechos ocurridos el 5 de octubre en la vereda El Tandil en el municipio de Tumaco, la Defensoría del Pueblo alertó a las autoridades sobre las posibles amenazas a las que se podrían enfrentar los miembros del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera, a donde pertenecía José Jair Cortés.
Por medio de un comunicado el ministerio público expresó: “es inminente la situación de riesgo para los habitantes del municipio de Tumaco, por lo que se emite la presente advertencia con el objeto de que las autoridades realicen las acciones preventivas necesarias que eviten la materialización de amenazas tales como enfrentamientos en medio de la población civil”.
Sin embargo, el llamado de la entidad fue en vano. Hoy familiares y amigos de Cortés lamentan su muerte y claman justicia para que estos hechos no se sigan presentando.
Piden investigar
Camilo Romero, gobernador de Nariño, rechazó la muerte del líder comunitario y le solicitó a las autoridades que se inicien las investigaciones del caso para esclarecer la muerte del líder.
Igualmente, le solicitó al Gobierno nacional volcar su mirada al departamento para erradicar el inminente riesgo al que se enfrentan los habitantes.
Por su parte, el director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia, quien también repudió el crimen de Cortés, fue enfático en afirmar que el Gobierno nacional “cometió un grave error y desaprovechó la situación que se presentó en Tumaco con la disminución de los actos vandálicos allí registrados”.
Para Valencia, “era necesario llevar el pacto de la Habana al territorio y hacer un acuerdo con las comunidades negras e indígenas”.
Rechazo de la Procuraduría
El procurador, Fernando Carrillo Flórez, condenó el asesinato del miembro del Consejo Comunitario Alto Mira y Frontera, José Jair Cortés, en Tumaco (Nariño).
Carrillo reiteró el llamado para que se convoque a la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad en el municipio y a todos los actores involucrados en la seguridad de la región.
“Esto es muy serio la verdad. El genocidio de los nuevos líderes sociales del país no se puede permitir, yo creo que aquí hay que tomar determinaciones de fondo y se debería convocar un consejo de seguridad en la ciudad de Tumaco con todos los involucrados”, dijo.
Dato
Carrillo recordó la existencia de la directiva 002 para la protección de los derechos de los defensores de derechos humanos.
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