El subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, coronel Mauricio Pérez, dijo que las investigaciones apuntan a que el capturado, identificado como Oswaldo Meriño Torres, tiene vínculos con las estructuras urbanas del Ejército de Liberación Nacional, Eln, que atentaron contra la estación de Policía del barrio San José.

En la residencia en donde se produjo la captura fue hallado un fusil de asalto AK 47 de fabricación rusa.

El oficial indicó que “hay unas llamadas que se realizan entre esta persona y Cristian Camilo Bellón, quien ya fue capturado por estos hechos”.

El coronel Pérez agregó que existen evidencias de que Meriño y Bellón viajaron juntos.

Además, se investiga la relación del nuevo implicado con Dalila María Duarte Martínez, quien ya está en poder de las autoridades, y su esposo Nilson Vargas Mier, actualmente prófugo de la justicia.

Aunque no se allanó a los cargos que le imputó el Fiscal 11 seccional de la URI, Rodrigo Restrepo, Dalila María Duarte Martínez fue enviada a la cárcel El Buen Pastor, de Barranquilla.

Las autoridades también están tras la pista de Jefferson Torres, quien habría sido uno de los autores materiales de los atentados y de quien informaron huyó hacia la ciudad de Cúcuta.

Retomar negociaciones

“El Eln debe asumir firmemente el camino de la salida negociada”, señalaron 25 líderes políticos, quienes enviaron una comunicación a la delegación de diálogos de la guerrilla.

“Los abajo firmantes estamos en la acción política por transformar a Colombia. Nos la hemos jugado y nos la seguiremos jugando por una Colombia en equidad y una democracia social, económico, política y cultural, robusta. Queremos decirle con claridad al Eln que su resistencia armada en nada contribuye a la causa de transformar de manera democrática a Colombia”, dicen en su comunicación.

“Lo que sí sería una formidable contribución es que se decidan por la negociación y construyan un acuerdo de transformaciones con protagonismo social y ciudadano. En esta hora tan difícil, lo que sería una contribución de gran calado, es que el Eln asuma con carácter y decisión un cese unilateral y el Gobierno Colombiano asuma de manera decidida la participación de la sociedad civil”, continúa la misiva.