En Colombia se produjeron numerosas violaciones a las derechos humanos entre 2013 y 2017 y no desaparecieron tras la firma del acuerdo de paz con las Farc en noviembre de 2016, según un informe elaborado por 500 organizaciones sociales presentado ayer en Bogotá.

El informe, que evalúa la situación del país entre 2013 y 2017, evidencia las violaciones de derechos humanos que suceden en Colombia, para presentar el estudio ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que examinará al país en este ámbito el próximo 10 de mayo en Ginebra.

La representante de la Corporación Reiniciar, una de las entidades participantes, Luz Stella Aponte, aseguró en la presentación del informe que las entidades saludaban “como un gran logro en términos humanitarios” el acuerdo de paz, pero recordó que hay “una gran dificultad para implementarlo”.

Aponte destacó que uno de los principales factores que impiden el desarrollo de los derechos humanos es el fenómeno del “paramilitarismo”, que el informe no da por terminado en Colombia sino que asegura que tomó “nuevas formas” tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2006.

“El paramilitarismo continúa existiendo (...) un número significativo de mandos medios y estructuras continuaron delinquiendo. Los financiadores y terceros beneficiados por el paramilitarismo no han sido efectivamente investigados. Los paramilitares aún mantienen vínculos con agentes del Estado”, manifiesta el estudio.

Aponte criticó que el Gobierno colombiano “se empeñe en negar” este fenómeno y lo “bautice con nombres que enmascaran su carácter de actor armado del conflicto” pese a que existen 13 estructuras que actúan en 344 municipios de 31 departamentos, lo que equivale a un tercio del país, según los datos de las entidades sociales.

Tipos de violencia

Lilian Paola Osorio, representante de la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas, CNOA, afirmó que “han disminuido los niveles de violencia pero se han suscitado otros tipos, porque en territorios donde antes estaban las Farc han llegado otros grupos que están tomando este espacio y que han empezado a violentar a la comunidad”.

Asesinato de líderes

La Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas (CNOA) denunció ayer que 27 líderes afrocolombianos han sido asesinados en los dos primeros meses de 2018.

El representante de la CNOA, Juan Carabalí, aseguró que “todavía existen amenazas y asesinatos” en los territorios de mayor población afrodescendiente y reiteró la necesidad de la comunidad étnica de acceder a las tierras de las que fueron desplazados por la violencia del conflicto armado colombiano.

Además, detalla que entre 2013 y 2017 fueron asesinados 276 líderes sociales en todo el país, de los cuales 20 eran afrodescendientes.

Dato

Las entidades estimaron que la impunidad alcanza al menos el 90 % en todos los casos de violaciones de derechos humanos.