Atracador se arrepintió de robar: terminó pagando la cuenta y dejando propina

Crédito: Tomado de internet / El Nuevo Día
La historia de “Lucho”, el ladrón arrepentido, tuvo lugar en un humilde local de arepas en el sur de Bogotá, cuando quiso atracar y resultó pagando la cuenta.
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Adriano Gómez, propietario de “Las arepas del WhatsApp”, habló con El Tiempo y contó la anecdótica experiencia: El ladrón llegó temprano la mañana del jueves 18 de marzo, armado y al parecer, bajo los efectos de alucinógenos, y apuntando le ordenó a Gómez y sus trabajadores que entregaran dinero, celulares y todas sus pertenencias.

Pero el propietario del negocio, aunque asustado, no dejó que el hombre se saliera con la suya, y con toda la calma que podía proyectar, empezó a hablarle. Le dijo que en el momento no tenían más que arepas, las cuales le podían ofrecer con jugo de guanábana. También le indicaron que no disparara, pues el alterado delincuente amenazaba a Génesis, una de las trabajadoras quien es madre de tres niños, y con ese argumento lograron retrasar el ataque.

El hombre no bajaba el arma, por lo que de nuevo le ofrecieron arepa con jugo, y este les indicó que deseaba la bebida en leche. Génesis y Hamilton, el otro trabajador, corrieron a servirle arepa de queso con jugo, y mientras “Lucho” devoraba los alimentos, Adriano continuó hablándole: le preguntó a qué se dedicaba, le aconsejo que había otros caminos para salir adelante y logró calmar a su atacante.

Lo sorprendente pasó al final, cuando el hombre que en un principio quiso robarlos y les apuntó con un arma, se levantó de la silla y pagó la cuenta de 5.500 pesos, con 4.500 de propina. Adriano le insistió para que no les diera dinero, pero “Lucho” habló: “No mi viejo, la propina es para usted, lo llevo en la buena”.

"Soy un hombre a quien le gusta el diálogo y creo en las segundas oportunidades, en el arrepentimiento. Espero que el chico haya entendido el mensaje y ojalá le sirva esa experiencia para su futuro", finalizó expresando el propietario del negocio, en diálogo con El Tiempo.

Credito
Redacción web.

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