El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ordenó  ayer un “embargo ejecutivo” a la televisora Globovisión, muy crítica con el Gobierno, por unos 5.6 millones de dólares, que equivale al triple de la multa impuesta al canal en 2011 por su cobertura de una crisis carcelaria.

El Estado venezolano pidió en marzo pasado que el máximo tribunal obligara al canal a pagar la multa.

Según la decisión de la Sala Político-Administrativa del TSJ, el embargo equivale al doble de la multa impuesta por el ente regulador de las telecomunicaciones (Conatel) en octubre de 2011 más “las costas de ejecución”, estimadas en una tercera parte de esa cantidad.

“Se trata de un decreto de embargo por el triple de la multa que se le había impuesto originalmente a Globovisión, se ordena oficiar al Banco Central de Venezuela para que calcule intereses moratorios y se ordena comisionar a un juzgado ejecutor de medidas para que próximamente proceda a ejecutar este embargo”, explicó el consultor jurídico del canal, Ricardo Antela.

María Fernanda Flores, vicepresidenta del canal, resaltó que este procedimiento es un nuevo golpe a la libertad de expresión y dijo que es una manera de intimidar de cara a los comicios presidenciales de octubre.