El presidente Vladimir Putin ordenó investigar si las muertes producidas por las inundaciones que afectaron al suroeste de Rusia, en especial a la región de Krimsk, y que dejan hasta el momento 171 muertos, eran evitables o si se trató de una acción de imprudencia por parte de las autoridades locales.
El Presidente quien se reunió el sábado con el gobernador de Krasnodar , Alexander Tkatchev aseguró que era como ver los estragos de un tsunami, después de haber sobrevolado la zona del desastre.
Durante la reunión, Putin pidió al alcalde de Krimsk, Vassili Kroutko, la hora en la que recibió la alerta sobre el riesgo de inundación y sobre la manera en que la transmitió a la población.
Putin quien indagó por el embalse de Neberdzhaevsk, preguntó también si este estaba situado en una zona peligrosa y si había habido “vertidos de agua provocados”.
Numerosos habitantes de la zona afirmaron que no fueron advertidos antes de la crecida, que los sorprendió el sábado en la madrugada, entre las 2:00 y las 4:00 de la mañana.
Además, son muchos los que sospechan que se vertió agua intencionalmente al embalse situado más arriba de la ciudad.
“Jamás vimos algo así. La ola de siete metros se llevó todo. No es la lluvia. Abrieron las compuertas, pero nadie lo dirá jamás”, dijo Irina Morgounova habitante del sector.
Esta acusación encontró eco en el partido de la oposición Iabloko que, sobre la base de informes de ecologistas locales, afirmó que tiene la seguridad de que se dejó salir agua del embalse lo que provocó la inundación.
Putin quien prometió así mismo ayuda financiera para que las familias afectadas puedan reconstruir sus viviendas, afirmó que “el Comité de Investigación verificará la actuación de todos los cargos, cómo llegó la información, cuándo llegó, cuándo podría haber llegado y cómo actuó cada cual”, para evitar las muertes de ciudadanos rusos.
Un especialista del servicio hidrológico y meteorológico manifestó que el estanque no largó agua como para causar la catástrofe ya que cuenta con sistema de desagüe automático que vierte al río Neberdzhai. “Durante las lluvias, el desagüe funcionó como estaba previsto (poniéndose en marcha cuando el agua llega a tres metros del borde del dique) y lanzó entre 60 metros cúbicos y 75 metros cúbicos de agua”, según la versión que dio el especialista al diario El País de España.
“El nivel del embalse había aumentado en seis metros, quedándose dos metros por debajo del borde del dique. El dique no se rompió y esta circunstancia fue confirmada por el ministro de situaciones de emergencia, Vladimir Puchkov.
Según las autoridades locales más de 12 mil habitantes y cuatro mil viviendas fueron afectadas por el desastre.
La mayoría de las víctimas fueron sorprendidas por el agua mientras dormían.
Credito
AFP
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