Atentado en Damasco decapita aparato de seguridad de Al Asad

El ministro sirio de Defensa murió ayer junto a su viceministro y al jefe de la lucha contra la rebelión en un atentado con bomba en Damasco que decapitó el aparato de seguridad del presidente Bashar al Asad, al tiempo que proseguían los combates en la capital donde los rebeldes anunciaron el inicio de la “batalla para la liberación”.

Las muertes del ministro de Defensa, Daud Rajha, y de su viceministro, Asef Shawkat, cuñado de Al Asad, fue anunciada por la televisión estatal, que confirmó igualmente la del jefe de la célula de crisis, Hasan Turkmeni, comunicada previamente por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (Osdh), con sede en Londres.

Estos jerarcas, con grado de general, son los de mayor rango que pierden la vida desde el inicio de la rebelión en marzo de 2011.


En la explosión también resultaron heridos el ministro del Interior, Mohamad Ibrahim al Shaar, y el jefe de la Seguridad Nacional, Hisham Ijtiar.


El atentado fue perpetrado por un kamikaze, presuntamente un guardaespaldas de uno de los oficiales presentes en la reunión, que activó su cinturón de explosivos en la sala del ultraprotegido edificio de la Seguridad Nacional, en el centro de la capital.


Grupo rebelde reivindica ataque
El ataque fue reivindicado por el Ejército Sirio Libre (ESL), formado por militares desertores que se unieron a la insurrección y por civiles armados.

Al Asad nombró de inmediato al jefe del Estado Mayor, Fahd al Freij, como nuevo ministro de Defensa, y el Ejército reiteró su “determinación” de proseguir el combate para “limpiar la patria de los restos de bandas terroristas”.


Rusia, aliada de Damasco, llamó a “castigar” a los autores del ataque mientras Estados Unidos estimó en cambio que el régimen sirio está “perdiendo el control”.

Credito
AFP

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