Ataque a embajador de Estados Unidos en Seúl

AFP - EL NUEVO DÍA
El embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, Mark Lippert, fue herido con arma blanca este jueves en Seúl por un militante nacionalista opuesto a la alianza militar entre su país y Estados Unidos.

El agresor, armado según la policía con un cuchillo de cocina de unos 25 cm, atacó a Lippert cuando este participaba en una reunión en torno a un desayuno en el instituto cultural Sejong, en el centro de la capital.

"El hombre surgió bruscamente entre el público cuando empezaba el desayuno. Algunos intentaron detenerlo pero todo transcurrió muy deprisa. El embajador resultó herido en el rostro y fue conducido al hospital", explicó Kim Young-man, un portavoz del Consejo Coreano para la Reconciliación y la Cooperación, organizador del acto.

El diplomático, herido en la mano y en la mejilla, fue operado con éxito y se encontraba "estable", señalaron los cirujanos, si bien deberá permanecer en observación dos o tres días en el hospital. 

"Estoy bien, animado", aseguró el embajador en su cuenta de Twitter tras la operación.

El presidente Barack Obama llamó al embajador para desearle "una pronta recuperación", indicó la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), Bernadette Meehan.

El departamento de Estado "condenó con fuerza" este "acto de violencia".

Ataque a la alianza con EE.UU.

La policía identificó al sospechoso como Kim Ki-jong, de 55 años, que ya fue condenado por arrojar una piedra contra el embajador de Japón en Seúl en 2010.

"Permanece detenido y estamos intentando comprender el móvil del ataque", indicó el jefe de la policía local encargado de la investigación, Yoon Myung-soon.

La presidenta surcoreana denunció este jueves la agresión como un ataque contra la alianza militar entre Corea del Sur y Estados Unidos.

"Estos hechos son intolerables porque no se trata sólo de una agresión física contra el embajador Lippert, sino contra la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos", declaró Park Geun-hye en un comunicado.

La presidenta Park también fue víctima de un ataque con arma blanca, en 2006, durante una campaña electoral. Su agresor fue condenado a diez años de cárcel por intento de homicidio.

Por su parte, Corea del Norte calificó el ataque a Lippert de "castigo justo para los belicistas estadounidenses" y de "expresión de resistencia" válida, a través de un breve despacho lanzado por la agencia de noticias oficial del régimen, KCNA.

Movimiento nacionalista 

La Embajada de Estados Unidos en Corea del Sur coopera con las autoridades policiales locales, precisó el Departamento de Estado.

Los miembros de los servicios de seguridad y los policías se precipitaron sobre el asaltante, que llevaba el atuendo coreano tradicional y lanzó un eslogan contra la guerra cuando atacó al diplomático.

El hombre dirige un movimiento nacionalista que organiza regularmente manifestaciones contra las pretensiones territoriales de Japón sobre un grupo de islas controladas por Corea del Sur.

Partidario del régimen norcoreano, según fuentes de inteligencia surcoreana citadas por la Agencia Yonhap, el atacante viajó seis veces a Corea del Norte entre 2006 y 2007, y quiso erigir un monumento en memoria de Kim Jong-Il  en Seúl tras su muerte en 2011. 

Tiene un blog en el que esta semana expresaba su oposición a las actuales maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos, por considerar que imposibilitan la reanudación del diálogo intercoreano.

Estos ejercicios conjuntos anuales a gran escala suscitan siempre reacciones violentas por parte de Corea del Norte.

Cerca de 30.000 soldados estadounidenses están presentes en Corea del Sur de forma permanente y Estados Unidos asumiría el mando operacional en caso de conflicto armado con Corea del Norte. 

Lippert,de 42 años, es ex asistente de la Secretaría de Defensa para Asuntos Asiáticos y tiene reputación de ser próximo al presidente Obama. Oficial de reserva de la Marina estadounidense, que sirvió en Irak en 2007-2008 como agente de información de las fuerzas especiales, asumió el cargo en Seúl el pasado mes de octubre.

Credito
AFP - EL NUEVO DÍA

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