Obama culminó ayer un fin de semana centrado en la defensa de los derechos civiles en Selma, Alabama, para conmemorar el aniversario de la marcha a favor del voto de la población afrodescendientes que fue violentamente reprimido en esa ciudad y acabó propiciando la Ley de Derechos Civiles, en 1965.
El aniversario se produce la misma semana en la que el Departamento de Justicia publicó un informe sobre la actuación general de la Policía de Ferguson elaborado a raíz de la muerte del joven negro que desató semanas de protestas, y abrió de nuevo el debate sobre el racismo en Estados Unidos.
El Presidente afirmó, además, que este asunto requiere de “una acción y movilización colectiva” y que una reforma policial en este sentido debe ser una de las principales tareas del movimiento de derechos civiles 50 años después de las marchas que lograron un cambio.
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EL NUEVO DÍA
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