RESUMEN AGENCIAS
Venezuela inició ayer la implementación de un sistema biométrico o de “captahuellas” en las tiendas para combatir la reventa de productos, una medida puesta en marcha por el Gobierno para intentar resolver los problemas de escasez del país.
El ministro de Alimentación, Yván Bello, informó a través de su cuenta en Twitter que desde ayer se instala 20 mil “captahuellas” en la red de supermercados estatales y en siete grandes cadenas privadas, dentro de un plan para combatir el desabastecimiento y al que el Ejecutivo ha denominado plan de Abastecimiento Seguro.
El sistema biométrico controlará las ventas de 23 productos básicos: harina, arroz, leche, azúcar, papel higiénico, café, margarina, aceite, pollo, carne, champú, jabón de tocador y detergente, entre otros. El bajo precio de artículos subvencionados -principalmente alimentos, medicinas y productos de higiene- provoca que algunas personas se dediquen a comprar grandes cantidades de un producto para luego revenderlo de forma ilegal.
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