AFP, WASHINGTON
Venezuela alertó ayer ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que Estados Unidos pretende apoderarse de su petróleo, pero Washington negó que busque un derrocamiento, en el primer debate entre los países por las recientes sanciones de la Casa Blanca.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, acudió al organismo hemisférico para denunciar la orden ejecutiva del presidente estadounidense Barack Obama que cataloga la situación en Venezuela -de crisis económica e inestabilidad política- como una amenaza para la seguridad nacional de EU.
“La aplicación de leyes de esta naturaleza suelen preceder a intervenciones militares”, alertó Rodríguez durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, en Washington.
“Por eso hemos venido a esta organización a alertar no solamente de la sanción extrema, como una intervención militar (...), sino con agresiones de otro tipo como bloqueo financiero, comercial y económico”, añadió la ministra.
El embajador estadounidense, Michael Fitzpatrick, señaló que el decreto, que ordena sanciones contra siete funcionarios venezolanos señalados de violación de derechos humanos, ha sido “mal entendido o mal interpretado”.
“Solo queremos evitar que venezolanos que consideramos han cometido violaciones de derechos humanos de otros venezolanos viajen a Estados Unidos o coloquen su dinero en nuestro sistema financiero”, anotó.
Lamenta tensiones
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dio la bienvenida al debate del asunto en el foro interamericano, pero lamentó que existan tensiones entre dos países miembros, a pocas semanas de la Cumbre de las Américas, el 10 y 11 de abril en Panamá.
Insulza recordó que la cumbre en Panamá reunirá por primera vez a todos los mandatarios del continente, con la presencia histórica de Cuba, y “tenemos la obligación de resguardar eso”.
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