Cerca de un millar de militares habían sido enviados la última semana de septiembre a controlar esta favela, en una colina vecina de los barrios ricos del sur de Río, por choques entre bandas narcotraficantes rivales.
Días después de dar la situación por “estabilizada”, a primera hora los soldados y sus tanques blindados regresaron a los límites de Rocinha, en la zona selvática contigua al acomodado barrio Gávea, donde aparentemente se esconden los traficantes y parte del arsenal.
Las Fuerzas Armadas dieron “apoyo técnico” a la Policía Militar, cuerpo que actúa bajo la autoridad de cada estado, informó la Secretaría de Seguridad.
“No es una operación de cerco como las otras. Es un apoyo técnico en esta operación de escaneo para localizar material escondido que ya fue detectado por Inteligencia”, mencionó el coronel Roberto Itamar.
Dato
El objetivo era buscar armamento, municiones, explosivos, “todos estos materiales que están siendo usados por las facciones”.
Comentarios