El nuevo veto, proclamado el 24 de septiembre pasado, impide de manera indefinida la entrada a EE.UU. de algunos ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Yemen, Somalia, Chad y Corea del Norte, así como a ciertos funcionarios de Venezuela y sus familiares; sin embargo, la orden del juez no aplica a estos dos últimos países.
El magistrado Derrick Watson, de Honolulú, emitió el dictamen en respuesta a una demanda presentada por el estado de Hawái, por una mezquita de la citada ciudad, un imán y por dos residente de ese estado con familiares en los países afectados. Según el juez, el veto decretado por Trump “claramente discrimina con base en la nacionalidad”.
La polémica medida del presidente “sufre precisamente los mismos problemas que su predecesor: carece de suficiente base para mantener que la entrada de más de 150 millones de nacionales de los seis países especificados sería perjudicial para los intereses de EE.UU.”, explicó el magistrado Watson.
El 18 de octubre (hoy) era el día que marcó Trump para la implementación de su nuevo veto, pero ahora no podrá entrar en vigor en lo que se refiere a los seis países de mayoría musulmana, aunque es previsible que el Gobierno interponga un recurso contra la orden del juez.
Dato
Desde que llegó a la Casa Blanca, Trump ha intentado cerrar el paso a pasajeros procedentes de varios países de mayoría musulmana.
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