AGENCIAS, WASHINGTON
Una jueza de Estados Unidos ordenó ayer la reclusión con régimen de arresto domiciliario para Paul Manafort, exjefe de campaña del ahora presidente, Donald Trump, y le fijó una fianza de 10 millones de dólares, que tendrá que pagar si infringe las condiciones de su reclusión.
La magistrada retiró el pasaporte a Manafort, una de las figuras centrales en la investigación por la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, y determinó que el acusado solo podrá salir de su vivienda para comparecer ante la corte, reunirse con su abogado, acudir a citas médicas o a actividades religiosas.
Rick Gates, exsocio de Manafort, también tendrá que permanecer bajo arresto domiciliario y depositar una fianza de 5 millones de dólares, según determinó la jueza Deborah A. Robinson durante una audiencia en la Corte del Distrito de Columbia. Como Manafort, Gates tuvo que entregar su pasaporte y prometer que no tramitará uno nuevo mientras dure el proceso judicial.
Después de formular estas restricciones, a petición de la jueza Robinson, los dos hombres tuvieron que ponerse en pie, levantar la mano derecha y jurar que respetarían las condiciones de reclusión y que comprendían que, si las incumplían, tendrían que pagar la fianza millonaria: “¿Comprende usted por completo que debe cumplir con estas condiciones de reclusión?”, preguntó una de las asistentes de la jueza a Manafort, quien respondió: “Lo entiendo”.
“¿Entiende usted que si incumple esas condiciones tendrá que pagar una fianza de 10 millones de dólares?”, siguió esta asistente. “Lo entiendo”, respondió Manafort, quien se unió a la campaña de Trump en marzo de 2016 y la dirigió entre mayo y agosto, cuando tuvo que dimitir tras descubrirse que había recibido 12,7 millones de dólares por asesorar al exprimer ministro prorruso de Ucrania, Viktor Yanukovych.
VETO A TRANSGÉNEROS
En otras noticias, una jueza federal estadounidense bloqueó ayer la decisión del presidente Donald Trump de prohibir el reclutamiento de militares transgénero, sin pronunciarse sobre el costo de los tratamientos médicos de militares que ya están en las Fuerzas Armadas.
La jueza Colleen Kollar-Kotelly, del tribunal del distrito de Washington, ordenó un “retorno al estatus quo”, es decir, a mantener la medida adoptada por el anterior presidente Barack Obama, que determinaba que los transgénero podían ser aceptados en filas militares a partir de julio de 2017.
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