Estados Unidos demandó ayer en Naciones Unidas medidas contra Irán en respuesta a su supuesto papel como suministrador del misil balístico lanzado el pasado sábado por los rebeldes yemeníes del grupo hutíes contra Riad.
“Al dar este tipo de armas a las milicias hutíes en Yemen, el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní (fuerza militar de Irán) está violando dos resoluciones de la ONU simultáneamente”, dijo la embajadora estadounidense, Nikki Haley.
Según la coalición árabe que interviene en Yemen, liderada por Arabia Saudí, el misil interceptado cerca de Riad fue fabricado en Irán, algo que el Ejército de ese país ha negado.
Para EE.UU., ello supone que Teherán estaría violando tanto la resolución de la ONU que impuso un embargo de armas sobre los rebeldes hutíes como la que consagró el acuerdo nuclear con Irán, que mantenía ciertas restricciones al país en el ámbito militar.
La embajadora Haley aseguró que este episodio “confirma una vez más el total desprecio del régimen iraní a sus obligaciones internacionales”.
“Animamos a publicar cualquier información que ayude a hacer a Irán responsable por su apoyo a la violencia y el terrorismo en la región y en el mundo”, dijo la diplomática.
“Estados Unidos está comprometido a frenar las acciones desestabilizadoras de Irán y no mirará para otro lado ante estas serias violaciones de la ley internacional”, insistió.
Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, EE.UU. ha insistido en la ONU en la necesidad de actuar contra Irán, al que acusa de ignorar sus obligaciones y de desestabilizar Oriente Medio con su apoyo a los hutíes o a la milicia libanesa Hizbul.
En represalia, al misil lanzado, Riad ha puesto precio a la cabeza del máximo dirigente de los hutíes, Abdel Malik al Huti, y a otros 39 rebeldes; además ha cerrado todos los puertos aéreos, terrestres y marítimos del Yemen.
Dato
Los rebeldes hutíes del Yemen amenazaron ayer a Arabia Saudí y a Emiratos Árabes Unidos (EAU), dos países de la coalición que interviene militarmente en el país.
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