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Más del 6% de los casos del virus detectados y analizados en Estados Unidos corresponden actualmente a la variante Delta (B.1.617), indicó ayer el principal epidemiólogo de Estados Unidos, Anthony Fauci, en rueda de prensa.
Aunque esa proporción aún es baja, la alta transmisibilidad de la cepa detectada por primera vez en India genera preocupación en la Casa Blanca, dado que en el Reino Unido la variante Delta se está convirtiendo rápidamente en la dominante, según Fauci.
“No podemos permitir que eso ocurra en Estados Unidos”, subrayó el asesor del presidente del país, Joe Biden.
Pese al veloz arranque de la campaña de vacunación en Estados Unidos, el ritmo se ha ralentizado notablemente, al pasar de una media de 3,3 millones de dosis administradas al día en abril a 1,2 millones a finales de mayo pasado.
El 52,8% de los adultos estadounidenses han recibido ya la pauta completa de vacunas anticovid, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), pero las autoridades tienen aún problemas para convencer a los más escépticos.
El presidente Biden se ha marcado como objetivo que el 70% de los adultos del país hayan recibido al menos una dosis para el 4 de julio, un objetivo complicado porque esa proporción se sitúa ahora en el 63,7%, según los CDC.
No obstante, los datos generales en EE.UU. siguen siendo halagüeños: la última media semanal de casos es de 13.277, el 28,9% menos que la semana anterior y el 94% menos que en enero pasado, indicaron ayer los CDC.
Dato
Mississippi es el estado con la tasa de vacunación más baja del país: Menos del 45% de los adultos ha recibido una dosis.
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