Dichos trabajos, que según informaron ayer fuentes de la Fiscalía de México podrían prolongarse todavía varias semanas, arrojaron hasta el momento un gran número de pruebas de los hechos presuntamente ocurridos en la vivienda, ubicada en el municipio de Atizapán, en el Estado de México.

Pero en un boletín, la institución insistió en que todavía no es posible identificar de manera científica a ninguna de las posibles víctimas.

Aun así, la Comisión de Atención a Víctimas del Estado de México se puso en contacto con seis familias para ofrecerles atención psicológica e informarles acerca de los avances de la investigación.

Según informó recientemente la fiscalía, además de los restos óseos se recuperaron diversos artículos, entre los que destacan 29 fotografías instantáneas, 62 fotografías de diferentes tamaños, 53 videocasetes de dos formatos, 12 tarjetas telefónicas, 9 juegos de llaves y 8 teléfonos móviles, entre muchas otras cosas.

Lo anterior está siendo analizado por personal especializado y se siguen buscando más pruebas.

Las excavaciones 

Desde el inicio de las excavaciones, el pasado 17 de mayo, se establecieron tres zonas de trabajo: la primera comprendía parte del patio y la cocina (ya concluida), la segunda la habitación principal y un sótano, y la tercera que abarca otra parte del patio y dos baños.

Sin embargo, la fiscalía detalló que la excavación se extenderá a una cuarta zona, en la que hay tres habitaciones que eran utilizadas como viviendas y otra más en la que estaba instalado un consultorio dental. Por el momento los restos óseos se encuentran en la etapa del estudio de “lateralización”.

Dato

El pasado 18 de mayo, policías ingresaron a este sujeto a un penal para ser investigado por el feminicidio de una mujer, quien “habría sido asesinada y desmembrada”.