Biden, en sus horas bajas

Crédito: EFE / EL NUEVO DÍA
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La popularidad del presidente estadounidense sigue en declive. La retirada de Afganistán, la violencia de agentes fronterizos a caballo contra migrantes haitianos, la Covid-19, el drama legislativo y la lentitud en la recuperación económica le pasan factura.
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El  gran fiasco en Afganistán, la crisis migratoria en la frontera sur con México, el mal manejo de la economía  y la poca efectividad de la ofensiva contra la Covid-19, tienen al presidente estadounidense Joe Biden en el nivel más bajo de aprobación, a nueve meses de su llegada a la Casa Blanca.

Todo parece indicar que la ‘luna de miel’ entre los estadounidenses y su presidente demócrata está llegando a su fin. El sentimiento generalizado es que Biden no ha estado a la altura de lo esperado.

Su popularidad cayó al punto más bajo desde que asumió el gobierno, el pasado 20 de enero cuando superaba el 56 %. Una reciente encuesta de la Universidad de Quinnipiac señala que solo el 38 % de los ciudadanos aprueba su gestión como presidente.

David Castrillón Kerrigan, docente de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, atribuye los malos resultados de Biden a dos factores: Un sentido de los estadounidenses de que las cosas van de mal en peor, y las cifras económicas negativas sumado a que los demócratas no están cumpliendo con sus promesas.

No convence

Una encuesta de Gallup en septiembre pasado mostró que solo el 24 % de los estadounidenses están satisfechos con el rumbo que está tomando el país, “que en buena parte responde a una situación económica desfavorable”, opina el investigador.

Aunque la Casa Blanca ha tratado de mostrar cifras positivas como las de desempleo (4,8 % en septiembre aunque se esperaba un 5,1 %), Castrillón  Kerrigan señala que no convencen al mercado.

“Cada vez más trabajadores están saliendo de la fuerza laboral, y no están buscando empleo. Vemos una subida en la inflación que afecta las clases media y media baja”, sostiene el experto.

Otro factor a tener en cuenta, según él, es que pareciera que los demócratas no están cumpliendo sus promesas. En esa línea, cuestiona que “Biden prometió más de lo que ha podido cumplir”.

“Prometió dejar atrás los años de su antecesor, Donald Trump, y avanzar en una agenda progresista que no se han dado. En cambio hemos visto imágenes que hacen eco a Trump como la situación de haitianos en la frontera y el manejo que se le dio a ello”, destaca.

Esto, a juicio de Suelen Castiblanco, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de La Salle, ha generado un impacto  significativo sobre la popularidad de Biden.

En ese sentido, explica que la crisis mundial de la cadena global de suministros ha hecho que los precios aumenten de manera sustancial en EE.UU., generando unas presiones inflacionarias muy fuertes y eso sí que afecta al ciudadano de a pie.

“Es un tema que sistemáticamente se ha notado que le pasa factura a los presidentes, y parece que no hay ninguna alternativa”, alerta Castiblanco.

También considera que la caída en la popularidad de Biden también tiene que ver con su estilo de gobierno y liderazgo. 

Tiene un estilo más relajado y un líder poco mediático, apunta la docente universitaria. Incluso recuerda antes de las campaña, la preocupación de  los demócratas era su falta de carisma, sumado a que no tiene gran presencia en medios, en contraste con Trump que bombardeaba las redes sociales o hacía mitines muy concurridos. 

Por otra parte, la salida de Estados Unidos de Afganistán fue visto como un fracaso en política exterior y liderazgo, por lo que le valieron fuertes críticas de la comunidad internacional.

Castiblanco afima que causó un golpe político muy fuerte, especialmente porque los demócratas se han caracterizado por una agenda proderechos y respetuosos del Derecho Internacional Humanitario. 

“Esa retirada por algunos sectores fue leída como la renuncia a defender a la población afgana ante el avance del régimen talibán”, estima la docente universitaria.

La oposición interna

Además de la retirada de Afganistán que terminó perjudicándole políticamente,   a nivel interno también se enfrenta a una oposición republicana muy fuerte, y el problema de la migración,  subraya Dorian Kantor, politólogo y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana.  

“Recibió críticas bipartidistas por deportar a la fuerza a los inmigrantes haitianos, y el ala izquierda de su partido quiere que tome más medidas unilaterales sin involucrar ni comprometerse con los republicanos”, argumenta.

“Si Biden no logra gobernar  su partido, cómo puede gobernar a su país”, se cuestiona  Castrillón  Kerrigan. 

En concepto de Kantor, la percepción, especialmente entre los sectores independientes, es que el presidente Biden haga más. “Sus propuestas son muy populares, ahora tiene que encontrar la manera de hacerlas realidad”, sentencia.

¿Cómo revertir la situación en contra?

Castiblanco confía en que las políticas planteadas por Biden en términos de gasto social y las medidas en el marco de la pandemia, puedan a mediano y largo plazo mejorar su posición.

 Sin embargo, cree que la clave está en la capacidad de mejorar sus habilidades comunicativas, “que empiece a conectar con la gente, a compartir la naturaleza de sus políticas”, y mejorar su liderazgo al interior del partido Demócrata para conciliar las bancadas del Congreso.

Por su parte, el politólogo Kantor considera que Biden tendrá que abordar la inmigración, la economía, el coronavirus, por no hablar de los retos de la política exterior, como China y Rusia. 

Por último, advierte que “Biden tiene mucho entre sus manos, y su capital político está desapareciendo rápidamente: está saltando rápidamente en popularidad sobre los independientes, y ese es el grupo que ayudó a elegirlo en 2020”.

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Credito
ÁNGELA CASTRO ARIZA

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