Servir, se volvió un cáncer

Carlos Enrique Martínez Caballero

Expresa la Real Academia Española, “servir, es estar al servicio de alguien” y “servicio, ser útil o a propósitos para un determinado fin”, pero más allá de estos conceptos pienso que el concepto de “servirnos” unos a otros merece mucha profundidad.
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Si bien es cierto que los que sirven merecen respeto, los que hacen uso del servicio también y aquí está el meollo del asunto, ¿Qué tan buen servicio recibe o préstamos hoy a la sociedad o población? ¿Si tuviera que evaluar, qué puntaje le daría? Considero que servir a los demás debe tener una cuota alta de humanismo, capacitación y buen trato.

Todos los servicios son remunerados, unos más costosos que otros, por lo general quien recibe un servicio está pagando al servidor de su propio bolsillo, entonces ¿por qué no se atiende bien? Veamos algunos ejemplos para contextualizar el tema.

Los bancos se sirven de los clientes, pero para hacer uso de ellos se debe disponer de mucho tiempo y paciencia, pareciera que vivieran en operación tortuga, sus cajas son lentas y en su mayoría funcionan al 50 %, el sistema de salud a la hora de servir deja mucho que decir y mal decir, primero para lograr una cita, luego para que te atiendan a la hora citada y por último te atienden a la carrera porque hay muchos pacientes y fuera de eso te mandan medicamentos genéricos, si es que no te mandan solo ibuprofeno.

Ni que decir de los servicios públicos como el sistema de transporte, hay buses que parece transportaran animales y no personas, la guerra del centavo los lleva a correr y competir más no a servir de buena forma, eso sin decir que una persona en silla de rueda no puede utilizar ese servicio, sencillamente por qué no está diseñado para tal fin, los Uber se guerrean con los taxistas porque necesitan pagar sus cuotas diarias, sobrevivir, pero no servir; y ni qué decir del sistema de transporte intermunicipal que jamás sale puntual de acuerdo con la hora en que te venden el tiquete.

Ejemplos muchos, pero no puedo dejar de mencionar a los servidores públicos, todos son pagados por los impuestos del pueblo y fueron elegidos con el ánimo de prestar un buen servicio al ciudadano, confiando en un avance próspero para las ciudades y el país, pero a la hora de servir… pareciera más bien que se sirven del contribuyente, muchas veces se observan falsedades, mentiras, explotaciones e intereses personales para ir escalando posiciones a costa de los demás lejos de una vocación de servicio.

Estos ejemplos sirven para revisarnos internamente y preguntarnos qué estamos haciendo mal como sociedad, si los pilares educativos basados en principios y valores están funcionando, si la cívica, el patriotismo y el humanismo son las bases de nuestra evolución basada en el respeto y la honradez, entendiendo que somos humanos y nos servimos como semejantes.

Hoy tú me sirves a mí, mañana yo te serviré a ti, este tema definitivamente es un círculo interminable, lo importante es ser consciente de realizar un buen servicio para contribuir a un equilibrio sano y empático entre todos, para que servir no se convierta en un cáncer.   

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” “Soy Ciudadano”


 

Carlos Enrique Martínez Caballero

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