La caja de pandora

Columnista Invitado

Cuenta la leyenda que, al principio de los tiempos, Prometeo entregó a los hombres sin autorización de Zeus el regalo del fuego, por lo que el dios entró en cólera con él y con los humanos por aceptar el regalo y planeó castigarlos.
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Ordenó a Hefesto crear una mujer hermosa, la primera de todas a quien llamó Pandora; para ello Afrodita le dio el don de la belleza, Hermes la dotó de astucia, Atenea le enseñó las artes, pero Hera le imprimió un sesgo que marcaría la historia de la humanidad para siempre y entonces la llenó de curiosidad.

Luego, Hermes la presentó con Epimeteo hermano del Titán, con quien se casó; en la boda Zeus le envió un misterioso regalo, se trataba de un Pithos o tinaja. En ella Zeus le había ordenado a los Dioses que colocaran todos los males del mundo.

Conocedor del sesgo puesto por Hera, Zeus advirtió a Pandora no abrir el Pithos; pero ella llena de curiosidad, lo abrió y al hacerlo escaparon de su interior todos los males del mundo; para cuando atinó cerrarla, solo quedaba en el fondo Elpis, la esperanza, el único bien que los dioses habían otorgado.

Como en la mitología en Colombia los acuerdos de paz y la Covid-19 abrieron ese Pithos de dónde brotaron la corrupción y la inequidad entre otros males. Estas son las razones por las que en Colombia se ha producido un estallido social que no parará hasta que las causas desaparezcan; algo que se viene postergando desde las protestas de noviembre de 2019, donde el gobierno en lugar de atender las propuestas de los representantes del paro les hizo un esguince con el conversatorio nacional; lo que hizo que esta vez todos los sectores de la sociedad rompieran con el enclaustramiento y se lanzaran a las calles en un movimiento sin precedentes.

Resulta difícil predecir qué puede pasar. La BBC presenta tres escenarios: Negocian algo, en el fondo todo sigue igual y las protestas se terminan desgastando; no logran consensos y se profundiza la violencia o negocian lo fundamental y baja la tensión.

Volviendo a la mitología, a pesar de que Pandora había liberado el dolor y el sufrimiento en el mundo, también había permitido que la esperanza los siguiera y como la esperanza es lo último que se pierde, esperamos que al final de este diálogo necesario vuele esa hermosa libélula de la esperanza.

CHAYLY LAGOS

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