Humboldt revivido

Columnista Invitado

La invención de la naturaleza: el nuevo mundo de Alexander von Humboldt es un reconocido y premiado ensayo, escrito por Andrea Wulf, que da cuenta de la vasta dimensión de este personaje histórico, de su aventura científica, de su repercusión cultural e, incluso, de su capacidad visionaria para anticiparse y prever fenómenos como el cambio climático.
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Con sus viajes de exploración, realizados hace más de 200 años, marcó un hito en la concepción del medio ambiente; estimuló aspectos como el de la evolución y la unidad plena de lo viviente; y propició una manera de ver y de atender la compleja urdimbre de las redes vitales, cuya resonancia dejó profunda huella en el arte, la ciencia y en la forma de explicar la existencia. 

Ahora, William Ospina nos deleita con su exquisita novela Pondré el oído en la piedra hasta que hable, libro que, en su carácter fragmentario y personal, sin pretender ser una biografía o una monografía erudita, como lo advierte su autor, transmite las sensaciones y el asombro que pudo sentir el destacado geógrafo alemán en su travesía por la América hispana. Lo que mira, observa y colecciona; lo que oye y atisba en este extenso y portentoso continente cargado de sorpresas y de maravillas. El mundo de un hombre que, según el botánico Bonpland, su compañero de correría, “intentaba rastrear los dibujos de la niebla, las migraciones del árbol y la voz de las piedras”. 

Un universo abierto a la mirada poética, al escritor que atina en la palabra para renombrar el nuevo mundo; abarcar el prodigio de una formación geológica; adentrarse en los fenómenos naturales y en su explicación científica, en la desmesura de un río, la hostilidad de la canícula y de los insectos, la barbarie de la jungla, el caos regenerador de la selva. 
Apasionado relato que busca interpretar la vida de una mente singular, llevada por la urgencia de abandonar lo visto y seguir buscando lo desconocido, porque de acuerdo con su sentir “a dónde vamos es algo que deciden los hombres, pero a dónde llegamos a menudo depende de las tempestades”. 

Algunas personas son tan falsas que ya no distinguen que lo que piensan es justamente lo contrario de lo que dicen

ALVARO BELTRAN P.

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