Modelo de ciudad

Jaime Fajardo Suárez

¿Cuál es el modelo de ciudad que queremos? Esta es la pregunta fundamental que debe hacer el POT, y que en forma participativa se debe construir entre todos. Nunca se discutió el modelo esperado de ciudad…

Plantea nuestro POT, un modelo excluyente, cuando concentra los servicios sociales y la infraestructura a favor de los sectores pudientes, y no se reconocen las áreas habitadas por los sectores mas pobres, donde la vida está deteriorada y las condiciones de inequidad y de desigualdad requieren priorizar su atención.

En términos generales podemos hablar de dos modelos de ciudad: la ciudad centrada y la ciudad dispersa. El POT actual plantea una ciudad dispersa, una ciudad que tiene áreas de expansión casi ilimitadas, que lo único que logran es hacer una ciudad totalmente insostenible y poco amigable con el medio ambiente.

Una ciudad centrada nos permite, ser más eficientes en el uso del suelo y ser incluyentes con todas las áreas que han sido objeto de invasión, producto de nuestra historia de construcción de ciudad; a partir del desplazamiento como efecto de la violencia en nuestra región.

Nuestra ciudad posee aproximadamente 4.000 has. en su casco urbano, que se constituyen en lotes de engorde, que han generado vacíos urbanos, y que podrían ser objeto de la reconstrucción interna de una nueva visión de ciudad, sobre nuevas bases, a otra escala, en otras condiciones, y para una nueva sociedad que debe apuntarle a la paz.

De lo contrario, estaremos ad-portas de una ciudad que está muerta y que persiste en su estado de descomposición y de pobreza. Es necesario, concebir la reconstitución de la ciudad actual. Nuestra ciudad gira en torno a unos “territorios existenciales” reales, formados por componentes de “subjetivación”, establecidos por la esfera cotidiana de la vida y la acción. Se requiere por lo tanto, un nuevo paradigma ecológico, donde intervengan el entorno inmediato, las relaciones sociales y la subjetividad humana (Las tres ecologías de Félix Guattari).

Es establecer un reciclaje urbano de la ciudad tradicional, del centro de ciudad, de la periferia al margen de los cerros; lugares que necesitan rehacerse en su contexto y que es algo muy lejano a una tabla rasa. Es el propio lugar el que funciona como el dispositivo para construir lo nuevo, dar verdadero sentido al Espacio Público (25 m2 por habitante al menos) y así obtener como resultado un equilibrio entre el terrreno, lo construido y las experiencias participativas de los usuarios.

La antiurbanidad es lo que existe en las zonas de expansión, guetos aislados (mal denominados conjuntos urbanos) donde se mezclan los pobres urbanos, los pobres rurales con otra identidad y sin hábitos urbanos, sin infraestructura adecuada para la educación y la salud, sino, simplemente un amontonamiento de viviendas (es más rentable para los constructores) que no cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad. Y bien lejos de los lugares de trabajo y del centro de la ciudad, para acrecentar el problema de movilidad urbana. (criterio básico para una ciudad sostenible)

Sin entrar en discusiones conceptuales, lo aceptable es hablar de un urbanismo adaptable basado en sus propias relaciones, y donde el modelo de ciudad no dependa de unos intereses particulares, de los dueños de unas tierras o de una postura tipológica o compositiva. La relevancia de la densidad es uno de los criterios determinantes en esta nueva visión de ciudad centrada.

Al principio de este escrito manifestábamos que el POT no se había socializado ni discutido…Veamos la Visión que plantea el POT:

“Ibagué en el 2028 será un municipio caracterizado por la alta calidad de vida de todos sus habitantes, que se traduce en el acceso universal de sus ciudadanos al goce y disfrute de la ciudad, al respeto, defensa y realización de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, generados en la ciudad y su entorno rural, siendo la plataforma económica para el desarrollo del Tolima y primera ciudad de relevo en el centro del país, con una fuerte integración con las tendencias globales de la economía, en armonía con las características y calidad ambiente del territorial ambiental”.

Será que cualquier ciudad del África o de Colombia no aspira a estos discursos generales, sin contenido y Globales.

¿Cuál es la identidad de Ibagué? ¿Cuáles son sus propósitos específicos?

¿Este es el principio de nuestro POT’. El lector corriente se podrá imaginar que sigue después…

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