Ibagué: su identidad

Jaime Fajardo Suárez

Ibagué, en sus inicios era un pueblo sencillo, amañador, enmarcado por la confluencia de dos cadenas de montañas, por donde escurren ríos y riachuelos y donde su magia radica en el paisaje y la luz que la envuelve. La vida rural y de pueblo calentano, todavía está presente y convive con el desarrollo actual de los grandes mamotretos y masudos edificios que han arrasado con nuestro patrimonio histórico.

Hernando Márquez A. nos describe en forma por demás poética a la ciudad de Ibagué:

“Todo allí es invitante y amable, y nadie pasó por Ibagué que de ella no llevase un íntimo recuerdo emocionante para aromar el resto de sus días mortales. Un aire de música en la noche, un rosal que se desborda sobre la cerca de bambúes, una ventana que se entrecierra suavemente… el poeta le cantó en versos felices: Ibagué, tierra buena, solar abierto al mundo”.

Ibagué tiene historia y tiene dolientes… lo contrario a esa ciudad global insípida, sin identidad que “gente extraña” nos plantea en su visión del POT; como lo señalábamos en el artículo del día jueves 23 de junio.

“La ciudad como los humanos, tienen su personalidad inconfundible que llevan asida en su historia como precioso lastre”. Hernando Márquez A. (San Bonifacio de Ibagué. Documentos para la historia de Ibagué).

En otros tiempos el Conservatorio de Música marcaba nuestra ciudad como la sede indiscutible del arte musical. Hoy se desdibujó el Conservatorio y es una institución más.

Estas visiones de nuestra historia de ciudad deben ser contextualizadas con el momento actual. Razón ésta por la que debemos socializar con todos los estamentos y ponernos de acuerdo en la ruta que le debemos dar a nuestra ciudad.

La ciudad de Ibagué está abierta a una gran cantidad de frentes de trabajo; Una segregación social establecida por los mal llamados estratos sociales (1-2-3-4-5-6).

Una desigualdad incentivada por el mismo urbanismo de la ciudad. Accesibilidad limitada a los servicios públicos, unos barrios en la periferia que aún no han sido legalizados, una respuesta a los desastres naturales como es el caso de las inundaciones del río Combeima, escasez de vivienda, migraciones, informalidad, crimen, tráfico, manejo de recursos y de residuos, polución, poca participación de las comunidades, corrupción en las administraciones públicas anteriores. En fin, todo está por hacer…

La ciudad continúa siendo asiento a unos procesos continuos de migración de diversa índole. Sigue siendo el cruce de comunicaciones, que la hace una ciudad de paso.

Que estudios hemos desarrollado sobre las condiciones, antropológicas, sociales, culturales que permitan entender nuestro contexto actual?

En el campo económico la Cámara de Comercio tienen una clara definición de nuestra situación: 22.935 empresas de las cuales el 84% son personas naturales y de esas el 96% son micro empresas que son básicamente de subsistencia.

En cuanto a los sectores económicos el 1.4% son del sector agropecuario, el 15% del sector manufacturero y el 83.5% del sector de servicios, donde el comercio representa el 45.9%. Razón que explica la presencia de las grandes cadenas de almacenes.

La pregunta fundamental es: el sector de servicios (bancos, agencias, sucursales, etc.) cuánto reinvierten en la ciudad?. Los datos arrojan que el 34% sale de la región.

Entonces como modelamos el desarrollo económico de la ciudad? Con qué recursos? Cuánto vale la ciudad? De quién es la ciudad?

Además, tenemos otro peligro latente; hace unos años la pretensión de la Rape (Región administrativa y de Planificación especial, conformada por Bogotá, Cundinamarca, Boyacá, Meta, Tolima) donde Ibagué por ser un polo de atracción de Bogotá, al estar en su periferia, debería ser la ciudad dormitorio que filtre la migración hacia la capital¡¡¡.

El POT actual en sus lineamientos para el modelo de ocupación del territorio, parte del supuesto que, en 10 años la ciudad tendrá un millón de habitantes, cifra totalmente irreal. (Cómo se duplica en 10 años una población que durante algo mas de 450 años logra quinientos mil habitantes?)

El POT actual en las herramientas que plantea, hace una disminución en las cesiones para el espacio público. (Favorece a unos gremios y va contra la calidad de vida de la ciudad). Estamos abocados a un modelo que no parte de la realidad y que no ha logrado definir su vocación e identidad.

¿Cuándo asumiremos nuestra propia identidad y cuando se construirá un modelo real de ciudad?.

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