¡Ni un paso atrás!

Guillermo Pérez Flórez

El nuevo jefe único de Cambio Radical, Carlos Fernando Galán, por razones de conveniencia política ha retirado el aval a cerca de 300 candidatos que aspiran a nombre de esa colectividad para las elecciones de octubre, basado en reparos éticos. Es una decisión valiente, corajuda. Algo que sorprende en política, pues lo habitual en estos casos es que se pase de agache, que se dé prioridad a los votos, hacerse el de la vista gorda y mirar para otro lado.
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Se dice que es una jugada política a varias bandas, pues no sólo fortalece su propia candidatura política sino que al sacudir el tapete de Cambio Radical le hace un favor al ministro Germán Vargas Lleras, pues le ayuda a depurar el partido. Ambos argumentos son ciertos, y puede ser que se haya pensado en esto al ponerle en esa posición, pero lo importante aquí es que el joven Galán no le ha temblado la mano para hacerlo y ha asumido los riesgos políticos y personales que una decisión de esta naturaleza puede granjearse. La decisión se produjo el mismo día en que se cumplían 22 años del asesinato de su padre, el siempre recordado Luis Carlos Galán Sarmiento, y es algo que honra su memoria. A Galán nunca le tembló la mano ni la voz para expulsar de sus filas a personas indignas. Su legado más importante fue sin duda ése, la verticalidad y la coherencia para hacer política.

Con la anterior decisión Carlos Fernando Galán acaba de recoger el legado de su padre. Creo que los bogotanos sabrán reconocerlo en las urnas y que más temprano que tarde este joven se hará con un importante capital político. Actos como éste contribuyen a merecerlo. Galán está demostrando que a pesar de su juventud tiene la disposición y los arrestos suficientes para enfrentarse a las mafias de la contratación y del transporte en el distrito capital. Habrá que esperar a que las autoridades electorales y los jueces se pronuncien sobre la legalidad de la decisión, pero en cualquier caso, reitero, es una decisión muy valiente, pertinente y útil. El país necesita imprimir rectificaciones en la forma como se viene haciendo la política, ahí están las raíces del mal, una situación que se nutre de las extremas condiciones de pobreza y miseria que existen en el país, y de lo cual se aprovechan los politicastros.

Galán y Cambio Radical han elevado el listón, vamos a ver si su conducta es seguida por otros partidos. Si se examinan las listas de todos los partidos se encontrará que hay mucha basura debajo de los tapetes. Por eso se requiere adoptar políticas de choque, hacer profilaxis, la corrupción es un cáncer que carcome el sistema y que golpea a los más pobres. Si se quiere adoptar una acción eficaz contra la pobreza hay que combatir la corrupción y el clientelismo político. El antiguo prejuicio de que el problema era escasez de recursos para atender a los más necesitados cada día es desmentido por la realidad. Recursos sí hay, pero se los roban, los dilapidan, o los malgastan. La lucha contra la corrupción, la mediocridad y la miseria no es cuestión ideológica sino ética, el debate ideológico queda relegado a un segundo plano, lo clave en este momento es defender los impuestos y los recursos nacionales. A la corrupción hay que ganarle la batalla. Por ello la decisión de Galán es importante. Marca, además, un contraste muy grande con la actitud asumida por otros candidatos en Bogotá y en otras zonas del país. No puedo ocultar el enorme entusiasmo que me producen actitudes políticas como esta. Joven Galán, ¡ni un paso atrás! ¡Siempre adelante! 

 

GUILLERMO PÉREZ FLÓREZ

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