El desafío de la verdad

Hugo Rincón González

Desde el pasado 28 de junio en el teatro Jorge Eliécer Gaitán en la ciudad de Bogotá, la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad -CEV-, ha estado en la palestra pública con su informe final. Con un certero título: Hay futuro si hay verdad, el documento nos presenta de una manera descarnada y desgarradora el atroz conflicto vivido en nuestro país en el cual, en su inmensa mayoría, la afectada fue la población civil.
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Se muestra lo sucedido y explica por qué pasó lo que pasó, culminando con unas recomendaciones para dejar atrás el horror y para nunca más repetir este conflicto degradado.

En su presentación, en un escenario lleno totalmente, especialmente de víctimas, fue notoria la ausencia del presidente Duque. Contrastó este hecho con la presencia del presidente electo Gustavo Petro y su vicepresidenta Francia Márquez. El nuevo mandatario llamó la atención sobre la importancia del informe final y especialmente de sus recomendaciones, las cuales se comprometió a implementar. Un verdadero contraste entre un gobierno entrante que le apostará a la paz, comprometido con la implementación de los acuerdos, y, un mandatario con las horas contadas para salir de su cargo que hasta el final demostró su desinterés y la falta de importancia que le otorgó a este tema.

Luego de este evento público, la Comisión de la Verdad ha emprendido una maratónica carrera por difundir en diversos escenarios internacionales y nacionales el informe final. Notable por decir lo menos, fue el encuentro entre el sacerdote Francisco de Roux, presidente de la CEV, con Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, en el cual le pidió apoyo para la implementación de las recomendaciones, además de agradecerle por el apoyo enorme brindado y el acompañamiento incluso presencial en un encuentro con las víctimas.

Ulterior a este encuentro histórico, vino la reunión del mismo sacerdote de Roux con el Consejo de Seguridad de la ONU. Su intervención fue contundente al pedirle a la comunidad internacional que no le brinde más ayuda a Colombia para la guerra. En ese escenario manifestó: “…pedimos hoy que, si ha de haber ejércitos, sean ejército y policía para la paz, no para la guerra, y pedimos a la comunidad internacional que no nos den nada para la guerra, queremos hacer de Colombia un paradigma mundial de la reconciliación”. Como era de esperarse esto no gustó a los sectores guerreristas en Colombia quienes alientan la confrontación entre los colombianos, enfrentando entre sí a los hijos de los campesinos y de los sectores excluidos.

Paralelo a esta intensa campaña de difusión, la Comisión de la Verdad viene en una gira con el informe en las diferentes regiones de nuestro país. En el Tolima, los días 12 y 13 de julio, la CEV hizo presencia con su comisionada Lucía González y el equipo encargado de la zona centro que agrupa entre otros, los departamentos de Huila y Tolima. En el panóptico de Ibagué el evento realizado fue emotivo y estuvo cruzado por el elemento estético y artístico. Se escucharon las voces de las víctimas y su énfasis en mantener el clima de reconciliación y armonía que se empezó a vivir luego de la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016. La tranquilidad ganada no se puede perder expresaron en varios momentos.

La Comisión de la Verdad ha hecho un invaluable trabajo. Escuchar miles de testimonios desgarradores, analizar el conflicto, explicar sus causas y especialmente hacer unas recomendaciones para que este nunca más se presente, marca un antes y un después en la historia del país. Su labor termina pronto en el mes de agosto, queda el enorme desafío de que este gigantesco trabajo se asuma desde la sociedad para que la verdad nos abra el camino de la reconciliación y se construya entre todos una paz verdadera, una paz completa y sobre todo estable y duradera.

 

HUGO RINCÓN GONZÁLEZ

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