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Igualmente como ciudadanos preocupados en la vida de nuestra ciudad, Ibagué, soñamos con muchas acciones , a pesar del ambiente complejo, que muchas veces obstaculiza el desarrollo operativo de los planes trazados.
El año 2023 que ya anuncia su llegada, está lleno de propuestas de desarrollo, de una buena cantidad de candidatos a la alcaldía, a la gobernación, a la asamblea departamental y al concejo municipal. También están en el ambiente, las ideas de propuestas de gobierno de los candidatos a cargos en el ejecutivo. Pues estamos en época de campaña electoral, situación que es común, porque las campañas electorales no cesan.
Desde nuestra perspectiva familiar, deseamos que en el año 2023, acertemos en la elección mandatarios que le aporten al desarrollo de la ciudad de manera eficaz y eficiente. Mi padre Hely Rojas Amaya y Orfa Libia Oviedo de Rojas, plantean que Ibagué como centro geográfico de Colombia, llama la atención mundial por la agricultura y se configura en un centro de alimentación para el Tolima y Colombia, tiene múltiples oportunidades, entre ellas la de seguir atrayendo el turismo, se siga contribuyendo para que la juventud cuente con nuevas oportunidades educativas incluyendo la música y que siga siendo una ciudad que acoja plenamente.
El exgobernador del Tolima Miguel Merino Gordillo, nos dice, igualmente, que Ibagué puede establecer las condiciones para la migración de muchas de la familias que residen en Bogotá y que desean salir de allí en la búsqueda de lugares agradables como sitio de residencia definitiva o temporal.
El clima tropical, de una temperatura promedio de 21 grados centígrados , a los que se suma el acceso de corta duración a diferentes lugares, se convierten en sitio atractivo para vivir.
Nos hemos acostumbrado a enfocarnos en lo negativo, solo miramos y expresamos las debilidades de la ciudad y ocultamos las oportunidades, las fortalezas, la calidez de sus gentes, el buen trato en el servicio en algunos lugares, entre otros.
De cuanto ocurre en la ciudad, tiene un gran peso la idiosincrasia propia del colombiano y específicamente del tolimense. Excelentes para criticar y con escasa capacidad propositiva. En términos generales el espíritu es pesimista, hay una sensación de queja permanente en el tono de buena parte de sus gentes.
Aparentemente hay un buen trato, pero en almacenes y en oficinas pocas veces se atiende como se debe y se termina alejando al cliente o al usuario, en conclusión, debe mejorarse el servicio.
Cada día se acrecienta la desconfiaza, actitudes de rebeldía ante el incumplimiento de las promesas que hacen nuestros mandatarios, entre otras.
Es necesario cambiar muchos elementos de nuestra idiosincrasia y pasar a fortalecer aquellos útiles para mejorar el ambiente psicosocial de nuestra ciudad.
Se debe establecer una visión de futuro para Ibagué, que sirva de guía para el plan de acción de nuestros mandatarios y para el comportamiento de los residentes.
¿Queremos ser la ciudad musical?, ¿ O la ciudad del deporte? , ¿O la más educada y en consecuencia con mayor oferta de Universidades?, ¿O la ciudad turística, por lo tanto la más bonita?
Finalmente, en nombre de mi esposo Luis Eduardo Chamorro Rodríguez, de mis hijos Jonathan y María del Mar Mejía Rojas y en mi nombre, queremos desearle a nuestros mandatarios, a nuestros lectores y a todos los habitantes y turistas del Tolima, un Nuevo año con muchas oportunidades para seguir avanzando, con un camino amplio para el éxito, el alcance de metas, la unidad laboral y familiar, mucha salud para cada uno y mucha paz. ¡ Feliz año nuevo para todos!
¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro!
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