La tragedia para lograr un cupo para matrícula escolar en Ibagué

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

La encuesta Pulso Social del Dane, divulgada en diciembre de 2022, con información correspondiente a los meses de septiembre y noviembre cuando las matrículas estaban abiertas en las instituciones educativas oficiales de Ibagué, presenta datos que se convierten en una gran preocupación sobre el derecho fundamental al acceso de infantes y adolescentes al sistema escolar.
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Los jefes de hogar en Ibagué recibieron esta pregunta: En una escala de 1 a 5, en donde 1 es muy difícil y 5 muy fácil, en su opinión ¿qué tan fácil es el acceso a los servicios educativos u oportunidades para las personas en general?

Un 19.7 % de estos actores sociales entrevistados, manifestó que el acceso a la educación en nuestra capital es “muy difícil”. Vale la pena encontrar las razones de esta dificultad, siendo que el acceso a la educación es un derecho fundamental, al cual el Estado debe responder haciendo accesible el ingreso de los estudiantes a los planteles educativos, disponiendo de diferentes alternativas para garantizarlo sin ningún obstáculo.

Una madre de familia logró que el rector de la Normal Superior de Ibagué, le asignara un cupo para  matrícula y tal compromiso lo ratificó dándole una nota por escrito, finalizando el 2022. Ocurrió que este rector fue trasladado a otro plantel educativo y quien lo reemplazó, desconoció la orden y en consecuencia negó el cupo a la niña que aspiraba a estudiar en el grado noveno.

“Yo no tengo en cuenta papelitos”. “Y si quiere, vaya a la Secretaría de Educación”, fue la respuesta perentoria del nuevo rector. La madre de familia abandonó su trabajo en diferentes ocasiones para implorar un cupo para su hija, encontrando simplemente la “gestión directiva” del rector, en su respuesta. ¡Inaudito!

Casos como estos no solamente ocurren en Ibagué. Porque definitivamente acceder a una matrícula en la mayoría de los planteles educativos oficiales con cierto reconocimiento, se ha vuelto algo inalcanzable, con el agravante de que los remiten a la plataforma virtual. El trámite de la matrícula a través de la página web, se ha convertido en una obstáculo que se puede subsanar si se recurre a personas que ayuden a los padres a acceder a través de las mediaciones tecnológicas y se pongan al servicio de los usuarios.

Se está incumpliendo la obligación estatal de “facilitar el acceso a los niños, niñas y adolescentes al sistema educativo y garantizar su permanencia”, tal como lo prescribe el Código de la Infancia y la Adolescencia; normas constitucionales y sentencias de la Corte que han establecido la obligación de cumplir con la accesibilidad para que se garantice el derecho fundamental al acceso de infantes y adolescentes a los planteles educativos de quienes reclaman un cupo.

Facilitar el acceso y que tal hecho no se vuelva “complejo”, implica que los rectores y personas encargadas del trámite de las matrículas, hagan asequible la matrícula en condiciones de igualdad y teniendo en cuenta que las mujeres son sujetos de especial protección del derecho al acceso a las matrículas; derecho al acceso gratuito porque así lo establece el artículo 67 de la Constitución.

A los padres de familia les queda el recurso de la tutela para hacer valer estos derechos fundamentales, que puede ser apoyada por los consultorios jurídicos de las Universidades.

 

INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

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