Re-conocer a Diego Fallón

libardo Vargas Celemin

El pasado 10 de marzo, un grupo de docentes, poetas, lectores y amantes de la cultura tolimense, nos encontramos en una tertulia virtual convocada por la Normal Superior y moderada por el rector Julián Esteban Triviño Mejía, para conmemorar el natalicio de Diego Fallón Carrión (1834 -1905), consagrado poeta, músico, matemático, docente y políglota del siglo XIX. El objetivo era dialogar sobre su vida, sus logros, su obra e igualmente explorar la posibilidad de adelantar una serie de actividades permanentes en el pueblo que, a partir de 1930, cambió el antiguo nombre de Santa Ana, para convertirse en Falan.
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Son muchas las posibilidades históricas, culturales, turísticas ecológicas y sociales que se abren cuando hay entusiasmo, voluntad política y participación comunitaria. Por ejemplo, un hecho histórico condujo al nacimiento de Fallón en este territorio, el auge de la extracción de oro y Plata, pues su padre, Tomás Fallón, fue un irlandés experto mineralogista que llegó a trabajar la región y allí se casó. De esa unión nació el poeta.

Los participantes aportamos información sobre el trabajo literario del autor, datos factuales, composiciones, escritos sobre música y se resaltaron los poemas de mayor reconocimiento: La luna, Las piedras de Suesca y A la palma del desierto. Se contó con la participación virtual de Luis Carlos Fallón Borda, descendiente del poeta quien, desde Miami, aportó su visión, como lo hizo también el ensayista poeta y novelista William Ospina. Carlos Orlando Pardo contó anécdotas y contextualizó el periplo de este poeta y contertulio del Mosaico, donde interactuaba con la crema y nata de los intelectuales santafereños de la época. Las distintas intervenciones fueron matizadas por profesores y estudiantes de la Normal que leyeron poemas e interpretaron canciones.

Fueron varias las propuestas que surgieron, muchas de ellas viables y otras que ya caminan y solo requieren un poco de apoyo de la empresa privada y las entidades oficiales para darle relevancia cultural al municipio y articular otros proyectos, como es caso de “La Fundación Ecoturística Santa Ana” que, gracias al empeño de Fernando Aguirre y sus compañeros, avanza en la consolidación de “La Ciudad Perdida de Falan”, como sitio convertido en un destino Ecoturístico de proyección nacional. También se planteó la realización del “Festival de la luna”, evento que contaría, entre otras actividades, con un concurso anual de poesía, cuyo trámite hace rato adelanta el sociólogo Afranio Ortiz, para lograr que el municipio sea reconocido por estimular a los creadores literarios del país.

Solo se espera que el entusiasmo no se pierda y podamos movilizar a colombianos y extranjeros a visitar Falan y a re-conocer a Diego Fallón para acompañarlo en la evocación simbólica desde “umbrosos bosques y encumbradas peñas” a observar la salida resplandeciente de la luna.

 

LIBARDO VARGAS CELEMÍN

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