Novela de vacunas en tiempos de pandemia

libardo Vargas Celemin

Las pandemias han sido una cantera importante como tema de ficción, no solo en literatura, sino también en otras expresiones artísticas.
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Recientemente leí una novela con un título sugestivo para estos tiempos y cuando creí que iba a seguir la línea de otras obras de la misma temática que han descrito el dolor y la evolución de la enfermedad, me encontré con una novela centrada en las vacunas. Pero lo más sorprendente es que esta novela, escrita por el español Pablo Caralps y publicada en el año 2009, cuenta la historia del negocio tenebroso que se esconde tras la producción de los biológicos para destruir el virus.

De eso trata “Gripa mortal”, narración que, a partir del seguimiento minucioso de la estructura de Thriller (película o novela de suspenso o misterio que provoca una fuerte tensión emocional), el autor nos cuenta la planeación, ejecución y desenlace del robo de un virus de la llamada “gripa española”, que es sustraído de un laboratorio, recién montado en Barcelona y puesto a circular por todo el mundo, para salvar a una farmacéutica que está “ad portas” de la quiebra. Una vez robado el virus, lo replican en el laboratorio, luego lo esparcen por todo el mundo, mientras producen la vacuna que hace inmensamente rico al dueño a costa de la vida de millones de seres humanos, incluyendo a varios de los cómplices de tan temeraria aventura.

Cuando uno termina de leer esta novela se sobrecoge por la maldad de la mayoría de sus personajes y, aunque sabemos que es una creación imaginaria, esta no dista mucho de la realidad que se vive en este momento. El mismo autor, en su nota de presentación habla de que “La realidad ha invadido la ficción”, solo que ahora con el Covid 19, son otras las circunstancias, pero igualmente se trata de actitudes asumidas por seres humanos que han puesto su inteligencia al servicio del mal y de sus propios intereses. Son tan culpables las farmacéuticas como los estados que se niegan a exonerar el trámite de las patentes para aumentar la producción y realizar un reparto equitativo entre los países, pobres o ricos. 

Se olvidan estos mercaderes de la vida que las vacunas no surgieron de la nada y que se lograron gracias al esfuerzo de muchos científicos y ciudadanos del mundo que contribuyeron a la financiación de las investigaciones, de las que ellos ahora se apropiaron. Es increíble que en los momentos que más se requiere de la solidaridad para salir avantes, se anteponga la mezquindad y la codicia de unos pocos.

“Gripa mortal”, sin mayores pretensiones literarias, pone a reflexionar a sus lectores, sobre la triste condición del ser humano enfrentado siempre a la vulnerabilidad.

LIBARDO VARGAS CELEMÍN

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