23 de abril, el significado de la palabra

María Yolanda Jaramillo G.

El 23 de abril de cada año se conmemora el Día del Idioma, fecha que recuerda la gran universalidad de la humanidad, diseminada en muchas comunidades, con sus propias creencias, verdades y realidades, que tejen los sueños de su mundo real, y el mundo de ficción.
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Cada uno con su propio código, se expresa e interactúa a través, de símbolos verbales o escritos, que dan vida a la comunicación. Me refiero al idioma, al que utilizamos como sinónimo de lengua. El idioma es dinámico, evoluciona, se transforma dependiendo de factores históricos, como sucedió con la lengua española, sus raíces son de origen latín, al mezclarse con la lengua árabe sufrió modificaciones; posteriormente se amalgama con las lenguas americanas. 

Al recordar la llegada de los europeos al nuevo mundo, ellos concebían estas tierras como lugares mágicos de la China y Japón; así irrumpe desde este momento el arte literario, envuelto en la fantasía inspirada en el “libro de las maravillas” del navegante veneciano Marco Polo, escrito en el Siglo XIII. De esta manera, un genovés y un florentino “Colón y Vespucio” contribuían a enriquecer la literatura y el arte: “lo fantasioso parecía como posible; se registraban dos caras de este nuevo mundo. 

Una, el indígena en medio de exquisitas  frutas y vistosos papagayos; otra, como bestia salvaje de los bosques y las cavernas… Las cartas escritas por Colón y Vespucio eran el medio de comunicación que circulaba por toda Europa; Américo Vespucio logró una gran popularidad con sus crónicas, ganándose el honor de su nombre para estas tierras, América.

El primer libro sobre América se escribe en latín por un milanés, traducido en Venecia en 1504, tal vez, por ser en latín el original, sea la justificación para que esta parte del mundo se llame América Latina (Arciniegas German – el Revés de la Historia). Así como nuestra tierra del Tolima que deriva su nombre del vocablo indígena Toli -  significa nieve; Ima – significa tierra, nombre que los nativos le dieron a la cumbre nevada, según el primer cronista de la conquista el padre Pedro Aguado. 

Al recorrer los caminos del Tolima, especialmente el centro y sur del departamento, se siente esa perfecta comunión de nuestra heredad ancestral, en las manifestaciones del mito, la leyenda y el folclor, como parte de nuestro patrimonio; como lo es también el arte literario, que narra historias de manera bella y amena como el libro “Raíces de mi Terruño” de la escritora tolimense Blanca Álvarez, editado en  1985. El Día del Idioma  es fecha de conmemoración de los pueblos nativos, que han logrado conservar su dialecto ancestral y sus tradiciones, quienes son los principales recordados y homenajeados en esta conmemoración.

MARIA YOLANDA JARAMILLO

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