4 años de esperanza, con aroma de mujer
La esperanza es lo último que se pierde, dice el adagio de la sabiduría popular. Y sí. Ese sentimiento tiene unas raras caracteristicas, por ejemplo, nos obliga a pensar positivo pese a las difíciles circunstancias que nos pueden rodear como sociedad. Es como una pequeña flama que pelea solitaria y digna frente al fragor del helado viento en una impetuosa tormenta. Es un impulso hacia adelante para recordarnos que hay una nueva oportunidad mañana.