Equilibrio social

Óscar Barreto Quiroga

En América Latina, se grita en las calles, se marcha y se protesta, no es un problema de derecha, ni de izquierda, es de inequidad, de hambre y de falta de oportunidades. Un país desequilibrado socialmente, difícilmente será un país en paz, de la misma manera no será un país en progreso, donde el estado de bienestar de los ciudadanos deje de ser una esperanza, para convertirse en realidad.
PUBLICIDAD

El acuerdo sobre lo fundamental, debe dejar de ser una frase citada por políticos y dirigentes en discursos recordando al gran Álvaro Gómez, esta debe dirigirse a la acción, encontrar grandeza en la dirigencia para sobreponer sus intereses, frente al gran interés supremo de los que menos tienen en Colombia, un gran “pacto de equidad y generación de oportunidades”, un acuerdo que contenga la reducción del gasto público. Para tener un Estado austero, eficiente y transparente, es urgente asegurar la independencia de los poderes, afectada por las reelecciones, que alteraron los pesos y contrapesos. Nuestra economía debe ser de generación de riqueza con seguridad jurídica, debemos mejorar la calidad del empleo, ver el todo y no seguir haciendo políticas de formalización del empleo, sino de apoyo a los informales, para mejorar sus condiciones generándoles confianza en el Estado y sus instituciones, recuperar la confianza ciudadana para la productividad y solo así habrá tránsito a la formalidad. El problema de Colombia no es un problema político sino económico, el problema son los políticos y la gran confrontación en la que nos metieron, la ideologización de los temas importantes, para apoderarse unos y otros de la agenda pública.

Debemos lograr la equidad, para llegar al equilibrio social, formar en ciudadanía a las nuevas generaciones de hombres y mujeres, para construir la nueva república, el estado donde los ciudadanos no solo reclamen sus derechos, sino que cumplan sus deberes, en donde la dirigencia no termine siendo menor a las exigencias ciudadanas. Colombia está lista para el gran salto social, entendido este como el gran acuerdo donde todos, absolutamente todos, tengan la oportunidad, en ese tránsito de reflexión. Reconocimiento y acción, una gran tarea es evitar confrontación, muerte y violencia.

ÓSCAR BARRETO QUIROGA

Comentarios