El agua para Ibagué

Toda decisión conlleva riesgos, pero es necesario tomarlos cuando de ello depende solucionar una situación crítica, en este caso, solucionar el problema del agua en nuestra ciudad.

Nuestro alcalde, Luis H. Rodríguez cuenta con un mes para decidir si acepta o no la propuesta de la Asociación Agua Pura para Ibagué, que plantea la construcción de un embalse cerca del Mirador de Juntas, en la parte alta del Cañón del Combeima que almacenaría agua y a la vez generaría energía eléctrica.
    
No tengo mayores conocimientos sobre la viabilidad del proyecto pero, como ciudadana residente en Ibagué, debo interesarme por el tema. Me atrevo a decir, en primera instancia, que los ibaguereños debemos apoyar al alcalde en la decisión que tome, porque, de ella, muy seguramente, surgirán debates y estudios previos de funcionarios y asesores que para este asunto debe tener la Alcaldía.
 
La gran mayoría de la población, carece de argumentos técnicos y políticos que les permita contribuir a la decisión, pero ante el grave flagelo que día a día tiende a empeorar, es necesario que se tome una decisión rápida que, seguramente va a tener defensores y opositores.

Además, me gustaría que se pudiera contar con otra propuesta de alta envergadura proveniente por ejemplo de la asociación San Rafael, que se ha destacado por su eficiencia y eficacia en el uso de los recursos y cumplimiento de contratos y quienes seguramente también pueden coadyuvar a la solución de este problema.

La Asociación Futura Agua Pura para Ibagué es una alianza público privada que se basa en la Ley 1508 para su constitución. La empresa privada  la conforman tres firmas de ingeniería de origen antioqueño, Latingo S.A, Estyma S. A y Consult, teniendo en la contraparte al Municipio de Ibagué, representado por el Ibal.

Se garantizaría la intervención de empresas que tienen experiencia en la construcción de infraestructura vial y túneles y, según se ha dicho aportarían el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros requeridos para la construcción del embalse.

    
Habrá quienes sientan el temor de que se privatice el servicio del agua y el acueducto, pero ya, el Alcalde ha dicho que esto no ocurrirá y se le cree porque se trata de una persona reconocida por su honestidad.

Se entiende que el suministro del agua seguirá siendo estatal, a través del Ibal, como ha ocurrido hasta ahora. Agua que esta empresa le comprará al constructor del embalse, durante 30 años que durará la Alianza. Habrá que ser muy cuidadoso al momento de firmar documentos definitivos y sus cláusulas.

Me preocupa la duración de tres a cuatro años en la construcción de las obras civiles, pero, si esta es la solución, lo mejor es seguir adelante.

Credito
INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

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