No hay UCI para tanta gente

El virus está en la calle a la caza de indisciplinados sin tapabocas, sin autocuidado y expuestos a muchos asintomáticos que ni siquiera se han enterado que son portadores.

Inquietan en grado sumo las aseveraciones del secretario encargado de Salud del Tolima, Jorge Bolívar Torres, en el sentido que pese a las inversiones y los esfuerzos, el Departamento sigue teniendo una baja infraestructura en cuanto a camas de cuidados intensivos UCI.

Las cifras del funcionario nos ponen a pensar. El Tolima cuenta con 203 camas, de las cuales el 50% ya están ocupadas porque es apenas obvio que los habitantes de este territorio se siguen enfermando de otras patologías, distintas al Covid-19. Preocupa más aún que el hospital Federico Lleras Acosta, el principal centro asistencial del Departamento, ya tenga un 70% de camas UCI ocupadas, de las 53 que posee.

Significa, palabras más palabras menos, que si se llega  a agravar tan sólo el 10% de los casi mil contagiados, la red  de cuidados intensivos puede colapsar o poner en serios aprietos el sistema porque no habría cómo atenderlos.

Claro que las alarmas no sólo están encendidas en el Tolima. La propia capital colombiana ya tiene una alta ocupación porque tampoco tenía una infraestructura muy holgada, si se tiene en cuenta el número de habitantes.

Ahora bien, las autoridades de salud del Tolima están a las espera de los 200 ventiladores prometidos por el Gobierno nacional, que apenas le pudo completar 430 a Bogotá de los 722 que tiene prometidos. Estos paquetes tecnológicos son vitales a la hora de atender pacientes crónicos del Covid-19 porque brindan respiración asistida en caso de agravarse..

Hasta ahora, el Tolima la ha sacado barata en cuanto a pacientes crónicos, porque si bien es cierto el patógeno logró infectar en junio  a casi 700 personas, con un crecimiento exponencial, también es cierto que sólo el 0,8% se encuentra hospitalizado. Nos hemos salvado de una emergencia incontrolable.

La pandemia va a seguir creciendo. Esa es una realidad. No sólo porque faltan los posibles infectados de la indisciplina en San Juan y San Pedro y los posibles contagiados del Día sin IVA. Pensar que el foco sólo está en la cárcel de Espinal es un error. El virus está en la calle a la caza de indisciplinados sin tapabocas, sin autocuidado y expuestos a muchos asintomáticos que ni siquiera se han enterado que son portadores. 

No hay camas de cuidados intensivos para tanta gente, de ahí que el único camino sea aprender a protegerse porque ya sabemos de la devastación que ha dejado el coronavirus.

EL NUEVO DÍA

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