El consenso marcará el camino de la nueva reforma tributaria

“Además de la acertada determinación del gobierno, es de destacar que la misma
viene acompañada de la expresa voluntad del ejecutivo de trabajar sobre un nuevo
texto de reforma en consenso con todos los sectores nacionales”

Acertó finalmente el presidente Iván Duque al retirar en su totalidad el proyecto de Reforma Tributaria que en los últimos días produjo un encuentro frontal entre su gobierno y las organizaciones sociales, sindicales, algunos gremios y los partidos políticos. En una actitud que sorprendió a algunos, el presidente se jugó a fondo por su iniciativa, enfrentándose incluso a su mentor y jefe de su partido, el expresidente Álvaro Uribe, quien estuvo varios días expresando en público su desacuerdo con la postura oficial.

Desde un primer momento el proyecto del gobierno no cayó bien, porque nunca fue concertado, ni siquiera consultado con los partidos que tienen asiento en el Congreso,  que son los que finalmente lo aprueban o imprueban; tampoco gustó que se tomará semejante iniciativa en tiempos pandémicos, con una situación económica calamitosa para la gran mayoría de los colombianos y con varios puntos que tocaban sus bolsillos; no fue afortunada tampoco la manera como, una vez avanzada la oposición generalizada, el gobierno mantenía una posición inmodificable frente a la Nación, mientras intentaba reunir los votos necesarios en el juego de los respaldos políticos, incluso con ciertos movimientos filibusteros que solo lograron que los partidos cerraran filas contra el proyecto.

Luego vino la protesta social, las marchas y plantones que crecieron rápidamente en cantidad y beligerancia, hasta llevar a la decisión tomada ayer por el presidente Duque de retirar del Congreso en su integridad la iniciativa, una decisión que, aunque tardía, es la mejor posible y abre una vía expedita para solucionar rápida y efectivamente la situación que se creó. Pero, además de la acertada determinación del gobierno, es de destacar que la misma viene acompañada de la expresa voluntad del ejecutivo de trabajar sobre un nuevo texto de reforma en consenso con todos los sectores nacionales: “tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar incertidumbre financiera”, fueron las palabras presidenciales.

Queda por delante, entonces, el camino previsiblemente más fructífero del diálogo y la democracia para consolidar un texto legal de reforma tributaria que contenga en su núcleo, el sentir, las necesidades y las contribuciones de todos y cada uno de los sectores, ya que, de esta manera, su trámite tanto ante la opinión, como en el mismo Congreso será la ratificación de lo que surgió de un acuerdo nacional.

EL NUEVO DÍA

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