los comerciantes ibaguereños, en especial los de la calle 60, han sido unos de los más perjudicados con los bloqueos diarios que ocasionan los manifestantes desde hace ya un mes, por cuenta del paro nacional. Por esta razón, decidieron salir ayer a expresar su rechazo a los cierres viales, como ya lo han hecho en otras ciudades.
Por medio de una cadena humana, desde la avenida Mirolindo hasta la Ambalá, y con una caravana vehicular que recorrió la 60, empresarios y empleados hicieron un llamado para pedir que cesen los bloqueos en esta zona de la ciudad.
Este fue un mensaje angustioso, pues, debido a los taponamientos que ocurren casi a diario, los comerciantes se ven obligados a cerrar sus negocios más temprano de lo habitual y con ello sus ventas han caído hasta en un 80%. Algunos tienen créditos que deben seguir pagando, así como el valor de los arriendos, los servicios, los insumos y los salarios de los empleados, y por eso sienten que ya no aguantan más. A las pérdidas ocasionadas durante la emergencia decretada por la pandemia, este es un nuevo golpe para sus debilitadas finanzas.
Los comerciantes dijeron que se identifican con muchos de los propósitos y las peticiones de quienes se encuentran manifestándose en las calles, pero rechazan la violencia, el pillaje, las vías de hecho y la afectación al trabajo de los sectores más vulnerables.
Pero el comercio no es el único ni el más afectado. De acuerdo con una reciente encuesta de Confecámaras, entre sus afiliados en todo el país, el 12,2% de los dueños de empresas tomó la decisión de cerrar sus negocios; el 22,2% se vio obligado a suspender operaciones y el 20,2% está considerando la posibilidad de hacer recortes de puestos de trabajo. Los sectores más afectados con los bloqueos y los cierres viales son el comercio, los servicios y la industria. Hay que tener en cuenta que el 90% de los negocios en Colombia son micro y pequeñas empresas.
Es preocupante saber que ya ha pasado un mes desde que comenzaron las protestas y, a pesar de los encuentros, aún no se vislumbran avances significativos en las conversaciones entre el Gobierno y el Comité del Paro. A pesar de que el martes informaron que habían logrado un preacuerdo, en algunos aspectos que deberán ser refrendados por las partes, el Gobierno no lo ha firmado; de tal manera que aún es incierta la fecha de la instalación de la mesa de negociación. Más dilaciones no le sirven a nadie.
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