El más reciente informe del programa Ibagué cómo vamos muestra el entorno económico de la ciudad y cómo esta fue una de las más fuertemente golpeadas por la pandemia; además, expone la necesidad de que se tomen decisiones urgentes en busca de la reactivación, ya que gran parte de la población se encuentra atravesando por difíciles circunstancias; así mismo, revela que es necesario emprender las acciones para ser verdaderamente competitivos, ya que aún existen rezagos significativos en esta materia.
Ibagué fue la capital en que menos aumentó el costo de vida, porque la capacidad de compra de los hogares se contrajo, por cuenta de la recesión. Los sectores más afectados fueron los de educación, prendas de vestir y calzado; mientras que el que más creció fue el rubro correspondiente a alimentos y bebidas no alcohólicas.
En lo que se refiere a la competitividad, en el año 2020, Ibagué ocupó el puesto 14, entre las 32 capitales, con puntaje de 5,17 sobre 10. La ciudad debe mejorar los aspectos de Sostenibilidad ambiental, Innovación y Dinámica Empresarial, Educación Superior y Capacitación e Infraestructura, pues su valoración está por debajo de los 4,5 puntos; así mismo, hay que prestar atención a las áreas de Mercado laboral, Sofisticación y diversificación, Tamaño del mercado, Sistema financiero, Adopción TIC, Educación básica y media, que se encuentran en un punto intermedio.
El programa Ibagué cómo vamos comparó, así mismo, los indicadores de la ciudad con los de las demás que hacen parte de la RAP del Eje Cafetero (Manizales, Pereira y Armenia) y encontró que nuestra capital se encuentra en desventaja, en la mayoría de los factores analizados, lo cual indica que se ha de trabajar en la mejora de todos los pilares para estar a la par de nuestros vecinos.
El informe trae a colación los resultados de la encuesta de percepción ciudadana que expone la afectación de las finanzas familiares por causa de la parálisis de la economía en 2020: el 74,4% de los encuestados señaló que él o algún familiar perdió su empleo en la pandemia, y el 45,7% dijo que sus ingresos no le alcanzan para cubrir sus gastos.
En cuanto al sector empresarial, la ciudad ha tenido un crecimiento sostenido en lo que se refiere a la creación de empresas, pero en el 2020, la caída fue del 8%. Se destaca que el 80% de las empresas son creadas por personas naturales y el 95% son microempresas, más de la mitad de ellas dedicadas al comercio, y al alojamiento y servicios de comida.
Es evidente que las microempresas en Ibagué son las que generan la mayoría de los empleos y son fundamentales en el desarrollo de la ciudad, pues son las que en realidad sostienen la economía; sin embargo, y pese a su importancia, sus propietarios se encuentran con obstáculos, excesivos trámites burocráticos para su formalización y falta de respaldo, debido a que la mayoría de los beneficios y créditos están dirigidos a las grandes empresas. Una manera de sortear la crisis y mejorar las condiciones de vida de los ibaguereños se halla en el apoyo que se les pueda brindar a los microempresarios.
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