Frente unido contra la delincuencia

La reactivación de las cámaras de seguridad, que estuvieron sin operar por más de un año, es un apoyo estratégico para cubrir los puntos más vulnerables, siempre y cuando exista un monitoreo permanente y una coordinación con los equipos que se encuentran vigilando las calles.

 

La inseguridad tiene alarmados a los ciudadanos y a las autoridades; no solo por el aumento de los delitos, sino por las estratagemas que utilizan los maleantes para lograr su cometido. Ante la reacción ciudadana para no dejarse robar, los asaltantes idean nuevas formas de hacerse con lo ajeno. Por eso, en los últimos días, las autoridades han alertado sobre nuevas modalidades de robo —que no son más que antiguas artimañas adaptadas a los tiempos actuales—, y de otras añejas, pero que son igualmente efectivas, porque aprovechan los momentos en que los ciudadanos bajan la guardia.

Estos ardides van desde el acercamiento amistoso para ganarse la confianza de las víctimas, hasta el raponazo y el robo de ocasión, cuando los ladrones aprovechan cualquier descuido para hurtar desde celulares hasta vehículos. El viejo truco de las llamadas extorsivas, en el que delincuente se hace pasar por policía, y dice que un familiar de la persona está detenido y para dejarlo libre exigen una enorme suma de dinero, parece que aún funciona; y como este, los delincuentes ingenian nuevos modos de engaño, ante los cuales los ciudadanos no pueden bajar la guardia.

El mensaje de fondo es que no se puede confiar en nadie. Lamentablemente, ayudar a un desconocido nos puede convertir en blanco de un delito. La lucha contra la inseguridad debe ser una tarea conjunta de autoridades y comunidad. ¿Qué pueden hacer los ciudadanos? Es claro que el problema no es solo de la policía; por eso, en primer lugar es necesario estar alerta todo el tiempo; conocer a los vecinos, ser solidarios si se observa la comisión de un delito; informar a las autoridades oportunamente acerca de hechos o movimientos sospechosos, crear redes de apoyo en los vecindarios. ¿Y las autoridades? 

Lo más importante es que no dejen solos a los ciudadanos. Es por todos conocido que no existe suficiente pie de fuerza; sin embargo, si los efectivos se distribuyen de manera estratégica, se concentran en su labor, actúan con compromiso; reaccionan oportunamente, y si llevan a cabo tareas de vigilancia y prevención, serán más eficientes. 

La reactivación de las cámaras de seguridad, que estuvieron sin operar por más de un año, es un apoyo estratégico para cubrir los puntos más vulnerables, siempre y cuando exista un monitoreo permanente y una coordinación con los equipos que se encuentran vigilando las calles. Solo si se hace un frente común se conseguirán resultados.

 

EL NUEVO DIA

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