Se requieren acciones concretas en el puente de la variante

Las respuestas oficiales indican que se trata del clásico juego de tirarse la pelota para eludir responsabilidades. Mientras tanto, los ibaguereños se quedan sin soluciones de fondo a tan delicada problemática.

El puente de la variante de Ibagué, desde su construcción a comienzos de este siglo, ha sido un lugar en que se han registrado suicidios. Hace algunos años se instalaron barandas y la situación se controló, pero con la segunda calzada del puente, el problema se reavivó.

La falta de soluciones llevó a la Personería a interponer una acción popular en contra del concesionario App Gica, a cargo de la vía, y la Alcaldía de Ibagué, en busca de que se tomen acciones efectivas, proceso que aún no ha sido fallado.

El 30 de septiembre, un particular, representante legal de dos empresas dedicadas a la capacitación en vigilancia y a ofrecer estos servicios, ante la falta de presencia de las autoridades en el lugar decidió, con sus recursos y el apoyo de sus empleados, instalar un puesto de guardia en el puente las 24 horas del día.

El alcalde Andrés Hurtado y la Policía asistieron al acto de instalación y entregaron una carpa. Después, las autoridades no volvieron a brindar apoyo a los vigilantes que solicitaron, entre otras cosas, un punto de luz. Pese a que no respondieron las solicitudes, el gerente de Infibagué sí se comunicó con el ciudadano que se hizo cargo de la vigilancia del puente, para manifestarle que la Alcaldía no puede ejecutar acciones en el lugar, porque es una vía nacional y que el punto de luz le compete a Celsia.

Después de dos meses en que los vigilantes prestaron vigilancia día y noche para evitar que personas que llegaban con intenciones suicidas cumplieran su propósito, solo recibieron apoyo del señor de la caseta contigua, que les brindaba los almuerzos. En ese lapso, según los registros que llevaron, consiguieron salvar 90 vidas.

Después de que se hizo público el retiro de la vigilancia ad honorem del puente, por falta de ayudas, la Alcaldía informó que sí han implementado acciones y que existe un concepto del Ministerio de Salud, según el cual la publicidad que se realice en torno a las gestiones que se adelanten allí puede aumentar las ideas suicidas; no obstante, el retiro del puesto de vigilancia, los sicólogos de la Alcaldía continuarán haciendo presencia y se intensificarán los patrullajes de la Policía. Así mismo, que la mayor parte de las intervenciones son competencia de la concesionaria, por tratarse de una vía nacional; es por eso que la Alcaldía le solicitó instalar el alumbrado, disponer de una ambulancia e instalar barandas, peticiones que no han sido atendidas.

La concesionaria les informó que está a la espera del fallo de la acción popular, pero no puede disponer de una ambulancia y la iluminación del puente no es de su competencia.

Las respuestas oficiales indican que se trata del clásico juego de tirarse la pelota para eludir responsabilidades. Mientras tanto, los ibaguereños se quedan sin soluciones de fondo a tan delicada problemática.

 

EL NUEVO DÍA

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