La preocupante situación de la educación en el Tolima

Estas distancias se hicieron más evidentes durante la pandemia, cuando miles de niños tolimenses no pudieron estudiar a distancia por falta de estos recursos.

Las pruebas Saber que presentan los estudiantes de grado 11 de los colegios oficiales y privados de la nación entregan información acerca de la calidad de la educación que se imparte en las regiones. Los resultados preliminares (pues el ICFES no ha divulgado la clasificación de las instituciones) señalan que el Tolima ya no ocupa lugares de privilegio como antaño y que sus estudiantes están cada vez más rezagados.

Con base en los resultados individuales, la empresa Asesorías Académicas Milton Ochoa procesó la información y entregó resultados preliminares; estos fueron analizados por el experto en temas educativos Eduardo Chamorro, que colabora en la sección de Educación de El Nuevo Día.

De acuerdo con el informe del profesor Chamorro, el Tolima ha descendido en el escalafón nacional de manera alarmante. Los colegios del Departamento (públicos y privados) desaparecieron de los primeros 20 lugares del ranking nacional y, lo más grave, ni un solo colegio público figura entre los primeros 200 del país.

Los planteles privados San Bonifacio de las Lanzas y Colegio Inglés (ambos de Ibagué) son los únicos que figuran entre los 100 primeros del ranking nacional. El primero ocupó el puesto 28 y el segundo, el puesto 50. El primer colegio público que aparece en la lista es el Gimnasio Militar de la Fuerza Aérea, de Melgar, que figura en el puesto 230.

Entre los primeros 500 del escalafón nacional de los colegios privados, solamente se encuentran siete del Tolima: San Bonifacio de las Lanzas (puesto 27), Colegio Inglés (49), Liceo Infantil Juan Pablo II (298), Los Samanes (302), Champagnat (429), Antonio María Claret (458) y Eucarístico (498).

En el ranking de las instituciones públicas, únicamente 10 se encuentran entre las primeras 500: Gimnasio Militar (11), Santa Ana (69), Liceo Nacional jornada tarde (73), Santa Teresa de Jesús (78), Liceo nacional jornada mañana (92), Nuestra señora de Fátima (104), Exalumnas de La Presentación (163), Amina Melendro (168), Nuestra Señora de Lourdes (214) y Leonidas Rubio (241).

Por años, las instituciones oficiales fueron orgullo del Tolima y ahora desaparecieron de los primeros lugares, lo cual evidencia la enorme brecha que aumenta año tras año entre la educación pública y la privada, lo mismo que entre la educación que se brinda en las cabeceras municipales y las zonas rurales. Los estudiantes, los planteles privados tienen más recursos económicos y tecnológicos y acceso a internet garantizado, mientras que los de los oficiales carecen de dispositivos electrónicos y no cuentan con acceso a internet. Estas distancias se hicieron más evidentes durante la pandemia, cuando miles de niños tolimenses no pudieron estudiar a distancia por falta de estos recursos.

Estos resultados deberían tener a las autoridades educativas de la Gobernación, de las alcaldías, a los docentes, a los rectores, directivos y a los padres de familia haciendo un examen concienzudo del terreno que se perdió y cuáles han de ser los planes que se apliquen para recuperar lo perdido. Es imposible no recordar que en la educación se halla el desarrollo de las sociedades.

 

EDITORIAL

Comentarios