El programa Ibagué Cómo Vamos, del cual hace parte este diario, presentó los resultados de la encuesta de percepción ciudadana para 2022, que expone la opinión de los ibaguereños sobre los asuntos que más inciden en su calidad de vida.
La encuesta consulta la opinión de los ciudadanos sobre aspectos como la gestión del alcalde y el Concejo; los servicios públicos, la salud y educación, la inseguridad, el espacio público, la movilidad, la vida laboral y la visión que tienen los ibaguereños de su ciudad. Los resultados de la encuesta son señales para los gobernantes acerca de cuáles programas están fallando, qué se está haciendo bien y qué es preciso mejorar.
Para comenzar es importante decir que el 80 % de los encuestados se siente satisfecho o muy satisfecho de vivir en Ibagué y que en su mayoría (68 %) se siente orgulloso o muy orgulloso de la capital. Este es un hecho positivo que indica el aprecio de los ibaguereños por su ciudad y que puede ser el motor que impulse campañas de convivencia y respeto por los bienes públicos. Pese a este afecto, 69 % de los encuestados siente que las cosas en Ibagué van por mal camino (con un preocupante aumento de 10 puntos con respecto a 2021).
En esta medición no le fue muy bien al alcalde Andrés Hurtado, pues el 52 % de los encuestados tiene una imagen desfavorable del mandatario; el 45 % califica su gestión como regular; el 38 % considera que es mala y solo el 17 % la percibe como buena.
Con respecto al Concejo, el 42 % tiene una imagen desfavorable, el 13 % favorable y el 23 % de los encuestados afirma que no lo conoce; mientras que el 26 % califica su gestión como mala y el 63 % como regular. El 58 % de los encuestados siente que la corrupción sigue igual y el 33 % que ha aumentado.
En lo que se refiere a movilidad, 73 % asegura que el tiempo de sus trayectos aumentó en el último año, situación especialmente crítica en las comunas 6 (Ambalá), 7 (El Salado) y 9 (Picaleña). Un tema para analizar con detenimiento es el de los medios de transporte; solo el 37 % se desplazan en buseta, 10 % en taxi y 42 % en vehículos particulares (carro o moto).
Con respecto a los espacios públicos y el mobiliario urbano, los ibaguereños están muy insatisfechos con los baños públicos (73 %) y esta es una realidad irrefutable, pues son prácticamente inexistentes. Consideran, además, que no hay suficientes canecas (60 %) y 47 % se quejan del estado de las bancas.
La opinión ciudadana es un termómetro que indica qué aspectos inquietan a los habitantes. Por eso es evidente que asuntos que tienen que ver con la movilidad, como los semáforos dañados, los pocos agentes de tránsito, el mal comportamiento ciudadano y el estado de las vías, que registraron una marcada insatisfacción, no se pueden interpretar como simples asuntos de percepción, pues son verdades inocultables.
Los resultados de la encuesta se deben analizar en detalle, pues allí se encuentran un sinnúmero de respuestas que orientan en qué se está fallando.
Es precisamente por eso que la respuesta gubernamental no puede ser que “la gente igual nunca está conforme” y que “en años anteriores eran amigos de estos sectores, entonces las encuestas figuraban de buena manera”, tal como trató de justificar los resultados el mandatario local en declaraciones a un medio radial.
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