Las dudas sobre el puente de la 60 siguen sin aclararse

No se trata de oponerse al desarrollo, como dijo el director de Fenalco, pero sí se requiere que los ciudadanos afectados con la obra tengan certeza de lo que les espera en los próximos meses.

se encuentra en la recta final la licitación pública para definir el constructor del puente elevado de la calle 60, y los residentes y comerciantes del sector aún no tienen claridad sobre el impacto de la obra en sus negocios, en sus viviendas y en su vida diaria.

En un comienzo la Alcaldía planteó un viaducto que incluía la construcción de un deprimido de 700 metros y la demolición de numerosos predios, propuesta que no cayó nada bien entre los vecinos; más adelante se habló de un intercambiador vial con una glorieta que también afectaba negocios importantes y estratégicos; finalmente, la Alcaldía optó por la construcción de dos puentes de dos carriles, con un valor aproximado de 40.000 millones de pesos, que no supone la compra de predios. A la licitación se presentaron tres proponentes. Si no hay contratiempos, la próxima semana se conocerá el nombre del ganador y el 21 de marzo se firmará el contrato y se espera concluir la obra en noviembre. 

La incertidumbre comienza con la clase de obra que se construirá, ya que el alcalde Andrés Hurtado asegura que esta no es una etapa de un proyecto mayor, sino que quedará concluida en su totalidad este año; no obstante, en los documentos consignados en el portal de contratación (Secop II) se indica que esta es una primera fase. Las dudas siguientes tienen que ver con el cronograma de ejecución, pues su bien se habla de ocho meses, lo cierto es que aquello que se registra en los documentos es muy diferente de la realidad y las obras programadas para dos o tres meses terminan ejecutándose en seis, ocho o diez meses, o, incluso, años.

También preocupan los prolongados cierres viales y la falta de garantías para disponer del número suficiente de agentes que regulen el tránsito. Los comerciantes saben que la afluencia de compradores disminuirá, por lo cual los prevén grandes pérdidas; en este sentido, el director de Fenalco Tolima, Cristian Gutiérrez, solicita que el cronograma se respete y, si es necesario prolongar los tiempos, que se contemple alguna reparación para los empresarios.

La secretaría de Infraestructura, Sharon Guzmán, se ha reunido en diversas ocasiones con los comerciantes que piden respuestas y que se suspenda la licitación; advierten que en cuanto llegue la maquinaria harán plantones, pues no les han resuelto sus inquietudes. Lo único concreto que conocen es que no se dará marcha atrás al proceso licitatorio. No se trata de oponerse al desarrollo, como dijo el director de Fenalco, pero sí se requiere que los ciudadanos afectados con la obra tengan certeza de lo que les espera en los próximos meses.

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