La necesidad de la prevención y la información oficial

Se requiere que todos los ciudadanos aprendan acerca de los riesgos, sus consecuencias y de la forma de actuar en caso de un desastre.

En las últimas semanas, el volcán Machín volvió a ser noticia; en esta ocasión, por un aumento de la temperatura reportado por residentes en el área. Por esta circunstancia, una comisión del Servicio Geológico Colombiano (SGC) acudió al lugar para estudiar el fenómeno y encontró que efectivamente aumentó la temperatura del suelo; así mismo, en el reporte enviado por el SGC el pasado martes a los gobernadores del Tolima, Quindío y Cundinamarca, se indica que se ha registrado un ligero incremento de la sismicidad con respecto a la semana anterior. No obstante, el SGC aclaró que estos cambios no representan una alarma mayor, por lo cual continúa la alerta amarilla.

Ante esta situación, la Procuraduría General de la Nación requirió a seis alcaldes que se hallan en el área de influencia del volcán (Cajamarca, Ibagué, Valle de San Juan, Suárez, Piedras y Venadillo), con el fin de que fortalezcan sus planes de acción ante una eventual emergencia; de igual forma, les hizo un llamado para que revisen el estado de las rutas de evacuación para la población residente en el área de influencia. También pidió vincular al puesto de mando unificado para la vigilancia del Machín a los organismos de control, con el propósito de llevar a cabo una gestión coordinada.

Por parte de la Gobernación se informó que ya se están adelantando las gestiones que les corresponden a los alcaldes y que en las mesas técnicas y consejos departamentales de riesgo que se están desarrollando periódicamente se efectúa un seguimiento para verificar la capacidad de reacción de los entes territoriales y los organismos de socorro ante una emergencia.

Los países han aprendido que, pese a que no se pueden predecir eventos catastróficos como terremotos, tsunamis o erupciones volcánicas, es factible atenuar el impacto de estos cataclismos. La prevención es esencial porque permite reducir las vulnerabilidades de la población. Con la elaboración de mapas de riesgo, rutas de evacuación, el diseño de planes de contingencia y la adopción de medidas adecuadas como monitoreo, sistemas de alarmas y planes de evacuación se pueden mitigar las pérdidas. Además, se requiere que todos los ciudadanos aprendan acerca de los riesgos, sus consecuencias y de la forma de actuar en caso de un desastre.

Es preciso advertir, por último, que el llamado del Ministerio Público o las labores de actualización de los mapas de riesgo no significan que el desastre sea inminente. Es necesaria esta precisión, pues se están difundiendo falsas noticias por las redes sociales que causan pánico entre la población, por lo cual se recomienda a la ciudadanía acudir en busca de información solamente a través de los canales oficiales.

 

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